Hace unas semanas, Tatiana Ayala, responsable de la Estrategia de Sostenibilidad y ESG de Beka Finance, participó en el Foro sobre Sostenibilidad & ESG, organizado por Capital & Corporate, en el que participaron también Álvaro Lamo de Espinosa, Managing Director y Responsable de ESG de Arcano e Irene Rodríguez Sánchez, Vicepresidente de ESG de AltamarCAM, y que contó con Iván Sánchez Cea, Account Manager, Data & Analitics en Refinitiv, como moderador del evento.
Durante el encuentro se analizaron las acciones que actualmente se están implementando en esta materia y se debatió sobre la evolución a la que se debe enfrentar el sector del ESG para poder medir de la manera más adecuada y crear un marco común, para seguir apostando por este sector cada vez más demandado por los inversores.
«Es verdad que venimos de un sistema que aplicaba algunas acciones aisladas para lavar la imagen corporativa, pero poco a poco estamos viendo toda una transformación de toda una cultura donde realmente se integra todo lo relativo de ESG en los valores de las empresas y por supuesto en la operativa inversora. Y para eso son fundamentales las métricas y la tecnología, porque sino no se puede dar visibilidad a lo que se está haciendo. Los inversores al final necesitan saber qué está pasando con un determinado producto de sostenibilidad o una empresa que aplica criterios ESG», afirma Tatiana Ayala.
«Por supuesto que lo es y no sólo en lo monetario. Es rentable tanto para el negocio como para la sociedad, para el medioambiente, para el mundo en el que vivimos y sus generaciones futuras. Y afrontar eso es todo un cambio de mentalidad y cultural, no hacerlo sólo por el retorno del capital sino también porque somos conscientes de que hay que transformar la economía para cambiar el impacto social y medioambiental que estamos generando.»
Muchas veces parece que se habla de la sostenibilidad como algo intangible y eso hace difícil su inclusión en el análisis financiero.
«Es evidente que es necesaria una mayor educación y sensibilización. Hasta ahora parecía asumido por ejemplo que una empresa financiera no podía ser sostenible o medioambiental y ahora ha quedado claro que sí, y estamos integrando eso en una nueva economía que estamos creando. Una de las cosas que he visto desde Beka Finance, es que muchas empresas prefieren no incluir criterios ESG porque piensan que van a salir muchos impactos negativos, pero al final se dan cuenta de que si no lo implementan no van a poder acceder a un mercado o comprar una compañía o ser vendida. No sólo es medir lo positivo, ser subjetivo y mostrar lo que nos interesa, hay que mostrar también la parte negativa para cambiarla y transformarla».
«Nuestro fondo de agrobusiness es un claro ejemplo de cómo estamos implementando todos estos criterios de sostenibilidad y ESG en la inversión, y de que realmente se puede conseguir un retorno económico positivo, pero aportando al mismo tiempo a la sociedad y al medioambiente. En la parte social, los terrenos de siembra donde invertimos están en la España vaciada, que esperamos repoblar en parte, y donde también hemos adoptado criterios de inclusión de personas con discapacidad. Y en la parte de criterios sostenibles y medioambientales aplicamos la tecnología como medio para potenciarlo, empezando por el riego y terminando por la medición de la huella de carbono que deja para compensarla. Para Beka Finance es un orgullo tener un vehículoque está pensado desde todas las verticales y que sirve de ejemplo de cómo es compatible el mundo financiero y de la inversión con los criterios ESG».
La principal conclusión del encuentro fue que el sector del ESG y la sostenibilidad demanda estándares comunes por parte de los reguladores y un mayor flujo de información ESG para disponer de datos fiables y transparentes a la hora de orientar mejor la toma de decisiones.
Acceda aquí para leer la entrevista completa publicada en la revista Capital & Corporate.
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