El Grupo ICF suma 663,2 millones de euros de actividad total durante 2022

El Grupo ICF ha registrado un volumen de actividad total de 663,2 millones de euros en 2022, una cifra resultante de la nueva actividad en préstamos y avales, reestructuraciones de créditos e inversión en capital riesgo. La entidad financiera pública ha presentado hoy sus resultados de 2022 en una rueda de prensa celebrada en la sede del ICF.

La consejera delegada del ICF, Vanessa Servera, ha afirmado durante la presentación que «después de los años 2020 y 2021, dos ejercicios en los que cerramos con un volumen de operaciones por encima del habitual a causa de la financiación destinada a paliar el impacto de la covid-19, en 2022 hemos moderado la actividad y hemos registrado un volumen de financiación similar al de los años prepandémicos». En 2022 el ICF ha financiado 470 empresas por un importe de 478,7 millones de euros, con lo que ha contribuido a mantener o crear 25 746 puestos de trabajo. En cuanto a las reestructuraciones, se han modificado los créditos de 159 empresas por valor de 116,7 millones de euros. «Cuando un cliente tiene dificultades, actuamos para facilitarle la continuidad empresarial y le ayudamos a encontrar el consenso entre empresa y pool bancario», ha señalado Servera.

La consejera delegada ha explicado que «el 40 % de la nueva actividad en préstamos y avales se ha destinado a finalidades ASG». La entidad ha destinado 152 millones de euros a financiar proyectos que impulsan la transición verde y 38 millones de euros a iniciativas que promueven la vivienda social.

Con respecto a la distribución sectorial, destaca el peso de la financiación destinada a la industria agroalimentaria y el sector primario (16,3 %), a las industrias manufactureras (15,6 %) y al comercio, turismo y transporte (14,5 %). El sector industrial es el más importante para la entidad, en línea con su objetivo de impulsar la reindustrialización de Cataluña.

En cuanto a la distribución territorial, la entidad reparte su actividad en proporción a la contribución por región al PIB de Cataluña. Por este motivo, Barcelona y su área de influencia concentran el grueso más importante de inversión crediticia, con el 62,5 % de la inversión. La veguería de Girona, con un 11,7 %, y la de Lleida, con un 8 %, son las siguientes demarcaciones con el volumen de inversión más grande. «Con la voluntad de potenciar la economía en toda Cataluña, observamos que, en general, el porcentaje de actividad crediticia por veguería es superior al porcentaje del VAB aportado por cada una de ellas», ha apuntado Servera.

Aumento de la actividad en capital riesgo

En 2022 se han invertido 67,8 millones de euros en seis fondos de gestoras externas y en 23 empresas de forma directa desde el ICF, un volumen de inversión superior al de años anteriores. Este incremento se debe principalmente a los compromisos con los fondos externos, que han aumentado un 162 % con respecto a 2021. En total, la entidad ha comprometido 52,1 millones de euros en fondos de capital riesgo del segmento semilla, venture y crecimiento.

«El 23 % de las inversiones en capital riesgo se ha realizado directamente a través de los fondos gestionados por el ICF, con criterios de inversión propios y con el equipo de la entidad», ha puntualizado la responsable del ICF. Por medio de los fondos de ICF Capital, se han invertido 12,6 millones de euros en start-ups vinculadas al ámbito digital y empresas industriales. Las empresas digitales, de comercio electrónico y TIC también han sido las principales destinatarias de los préstamos participativos de IFEM Innovación, a través de los cuales se han invertido 3,1 millones de euros.

Indicadores financieros: balance y resultados

El ICF ha cerrado el ejercicio 2022 con unos resultados netos provisionales de 27,4 millones de euros. Servera ha señalado que «el margen bruto de intereses ha mejorado, fruto de la evolución del euríbor y de la tendencia alcista de los dividendos recibidos por las inversiones en capital riesgo». El beneficio consolida un ciclo de 12 años de resultados positivos. «Actualmente, tenemos un balance estable, sólido y equilibrado y financiamos más de 4500 empresas por un total de 2394 millones de euros», ha explicado Servera.

En cuanto al resto de indicadores financieros, y en línea con otros años, el ICF dispone de un coeficiente de solvencia del 39,4 % y un índice de cobertura de los activos dudosos del 139 %. Las dos ratios se sitúan holgadamente por encima tanto de los mínimos que exige la normativa de las entidades de crédito como de la media sectorial. El Grupo cierra el año con una ratio de morosidad del 7,5 %, frente al 8,2 % del ejercicio anterior. Según la consejera delegada, «a pesar del buen comportamiento de la morosidad, hemos hecho un esfuerzo al aumentar las provisiones con el objetivo de mantener una política prudente de la gestión del riesgo ante un escenario de incertidumbre futura».

Sobre el ICF

El ICF es la banca pública de promoción de Cataluña y, como tal, su misión principal es impulsar el crecimiento de empresas y entidades. A través de préstamos y capital, financia proyectos relevantes y transformadores y pone especial énfasis en la transición verde, la reindustrialización y la vivienda social. La entidad a menudo actúa como complemento de la banca comercial y ofrece plazos de devolución largos con el objetivo de facilitar el retorno de la deuda. Desde 2014 es miembro de la Asociación Europea de Bancos Públicos (EAPB), que agrupa gran parte de los bancos y las entidades financieras públicas que operan en Europa.