Todas las crisis han generado históricamente cambios en nuestra sociedad en general y, también, por supuesto, en el “espíritu emprendedor” de la misma. Los emprendedores actuales o los futuros nuevos emprendedores no son ajenos a las crisis.
En general, salvo excepciones, las crisis económicas suelen generar un efecto rebote en el emprendimiento, surgiendo con fuerza el emprendedor de necesidad, es decir, aquel que tiene la necesidad de emprender para poder mantener su estilo de vida o, muchas veces sus necesidades más vitales. Este emprendimiento, surge, casi siempre, en detrimento del emprendimiento más vocacional, es decir, de aquel, que no parte de una necesidad de sustento personal sino más bien, de una necesidad aspiracional del futuro emprendedor.
Creo que esta crisis histórica no va a ser muy distinta en este sentido. La necesidad hará que surjan emprendedores que con poca inversión pongan en marcha sus pequeños negocios para subsistir. Sin embargo, también sabemos por experiencia que este emprendimiento es de una enorme fragilidad. Aspectos como la falta de formación, falta de apoyos económicos, escasa experiencia, falta de innovación/diferenciación o, incluso, falta de reconocimiento, hacen que muchos cierren una vez superada la crisis y vuelvan a trabajar por cuenta ajena.
Y es aquí, donde creo que existe una oportunidad que los agentes del llamado “ecosistema emprendedor” (administraciones, bancos, aceleradores, mentores, inversores, etc) debemos aprovechar para asentar un sector que no termina de arrancar. Mi propuesta es crear un sistema de apoyos y ayudas a los emprendedores por necesidad para que su emprendimiento se convierta en una actividad estable y con recorrido. Vamos a dotarles de las herramientas adecuadas para que triunfen con negocios innovadores y diferentes. Vamos a ponérselo fácil, no?
Esta crisis se está llevando por delante muchas pymes y autónomos, que posiblemente pierdan el interés, capacidad o ilusión por volver a buscar una nueva actividad. Necesitamos cubrir ese gap con Los Nuevos Emprendedores.
Pero es que además, de este efecto, más o menos previsible, esta crisis va a producir otro igual o más importante que es las nuevas oportunidades de emprendimiento que se van a producir por los cambios en los hábitos de consumo que los ciudadanos y empresas vamos a experimentar. Parece que hay bastante consenso en que estos cambios no van a ser banales.
Estamos viendo muchos informes sobre cómo todos los sectores de actividad van a sufrir los efectos de la crisis con situaciones de retroceso hasta 2022 o, incluso, 2024. Animo a las grandes consultoras a hacer informes sobre las grandes oportunidades que estos nuevos hábitos van a generar en el emprendimiento, más allá de la evidente digitalización de los sectores y el aumento de las ventas online.
Y en este punto también va a hacer falta un punto de audacia por parte de los agentes de ecosistema. Tenemos que estar atentos a esos nuevos retos y oportunidades para que los nuevos emprendedores, vocacionales o por necesidad, generen emprendimiento estable y de calidad.
Todo un reto.
Autor: Josetxu Silgo, director de Metxa
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