Las rondas de financiación son una de las fórmulas más habituales entre las startups para conseguir financiar un proyecto e impulsar su crecimiento y desarrollo de acuerdo con los objetivos establecidos. Estos procesos requieren preparación y pueden llegar a suponer un gran punto de inflexión en el rumbo de una startup que, gracias a ellos, puede conseguir su despegue.
La inversión y el desarrollo empresarial son un buen termómetro de la salud económica de un país. En este sentido, las rondas de financiación hablan sobre el estado del tejido empresarial de un país y muestran su capacidad para generar nuevas empresas de carácter innovador. En el caso de España, demuestran un ecosistema cada vez más maduro. El año 2022 se cerró con más de 365 millones de euros invertidos en startups y más de 400 operaciones. La Comunidad de Madrid y Cataluña son las regiones referentes para este tipo de empresas de alto rendimiento.
En 2022, en España, se registró un número récord de megarrondas (operaciones con un valor superior a 100 millones de dólares, unos 90 millones de euros al cambio), según el informe 'Spain Ecosystem Report 2023' elaborado Dealroom en colaboración con BBVA Spark.
En América Latina, el ecosistema de startups pisa con fuerza y aporta buenas perspectivas para el futuro de las empresas latinoamericanas. En 2021 las startups de esta región lograron una financiación récord de 19.500 millones de dólares y 18 compañías alcanzaron el estatus de unicornio, es decir, empresas que han captado una valoración igual o superior a 1.000 millones de dólares en rondas de financiación antes de salir a bolsa.
Una ronda de financiación es el proceso mediante el cual una empresa obtiene inversión externa para desarrollar su proyecto y puede provenir de distintas fuentes de inversores. Existen, además, diferentes tipos de rondas de financiación, que van aumentando en cuantía, en función de la fase de evolución en la que se encuentre cada startup.
Estas fórmulas de financiación forman parte del día a día de las startups que, en algún momento de su proyecto, quieren crecer y expandir su negocio hacia nuevos horizontes. En algunos casos pueden llegar a suponer un salvavidas para muchas empresas que, de no ser por ellas, no hubiesen podido ver la luz.
Las rondas de financiación sirven, por tanto, para poner en contacto a las empresas de alto potencial con los inversores especializados y levantar (adquirir) financiación como objetivo final. En este sentido, sirven para impulsar los negocios y apuntalar un crecimiento constante mientras la empresa consolida su modelo de negocio y atrae consumidores.
Las rondas de financiación sirven a las empresas para alcanzar la liquidez deseada que les permita seguir creciendo y desarrollando su negocio. Además, estas fórmulas no solo son interesantes para los inversores y para las empresas, sino también para los trabajadores, que pueden llegar a recibir remuneración en el caso de que cuenten con acciones de la compañía.
Las rondas de financiación suelen comenzar cuando los emprendedores detectan que es necesario más capital para que el proyecto pueda crecer y evolucionar según los objetivos establecidos. Para ello, se prepara un plan de acción donde se determinan todas las necesidades de la empresa y los recursos económicos que se necesitarían para poder resolverlas.
Los emprendedores presentan este plan de acción a distintos inversores y determinan cuáles son las condiciones que se les ofrece a estos a cambio de la inversión. El plan de acción y las condiciones deben ser atractivas para captar la atención de los inversores y ofrecer las respuestas necesarias para que todas las condiciones del proceso queden claras.
Durante estos procesos de financiación, distintos inversores analizan y estudian el proyecto para determinar su viabilidad y posibilidades de éxito. Si finalmente se decide impulsar el proyecto, entrarán nuevos socios que adquirirán una parte del capital social de la compañía y, por tanto, también tendrán el control de una parte de esta. A cambio de esa financiación, los inversores tienen como objetivo que la sociedad crezca y tenga éxito para poder rentabilizar su capital invertido.
El ciclo de financiación de una startup dependerá de la fase en la que esta se encuentre ya que, en cada etapa, intervienen distintos tipos de inversores en función de las necesidades y el estado de evolución del proyecto. Los principales ciclos de financiación con respecto a los momentos de una startup son:
Las necesidades económicas de una persona cambian en las distintas etapas de la vida y, del mismo modo, cambian también en la vida de las empresas. BBVA Spark tiene como objetivo acompañar a los emprendedores y potenciar sus proyectos durante todo el ciclo de vida del negocio, sea cual sea la fase de la startup y sus necesidades. El apoyo a través de la financiación es una de las mejores formas de impulsar, ayudar a crecer y dar valor a una gran idea.