La Inversión Socialmente Responsable (ISR) es un tipo de inversión que tiene en cuenta criterios medio ambientales, sociales y de gobernanza corporativa (ESG). Tiene como objetivo generar rendimientos financieros competitivos a largo plazo pero también generar un impacto social positivo. Se trata de uno de los segmentos que más rápido ha crecido dentro de la industria de la gestión de activos y seguirá creciendo en los próximos años.
La idea es tenerlos en cuenta a la hora de invertir. Cada vez son más los inversores que se unen a esta práctica y que aportan más datos y análisis de ESG en diferentes enfoques, desde inversores éticos y religiosos. Integran las decisiones de inversión con sus valores, hasta entidades financieras que buscan oportunidades. Uno de los mayores fondos del mundo BlackRock ha decidido tomar decisiones de inversión (asset allocation) sobre criterios ESG.
El aumento del interés por parte de los inversores acerca de la inversión sostenible. Las divulgaciones de las empresas de datos de ESG han ido de la mano con el paso del tiempo. Hoy en día la mayoría de las empresas en el marco mundial recogen en sus informes anuales de sostenibilidad datos sobre las emisiones de carbono, el uso del agua y datos sobre salud y seguridad.
La clasificación de riesgo ESG clave para valorar las empresas
Algo muy importante para las compañías es su exposición al riesgo de ESG. La empresa Sustainalytics ( es un líder mundial en investigación y calificación de ESG y Gobierno Corporativo) ofrece una clasificación de riesgo ESG. Aporta una visión profunda sobre el por qué de que ciertos problemas ESG se consideran materiales para las empresas y de qué manera están gestionando estas este tipo de riesgos.
La clasificación de riesgo ESG de la empresa Sustainalytics surge con el objetivo de lograr una evaluación del riesgo ESG de las compañías. Ofrece a los inversores una perfecta visión del rendimiento de las compañías en relación con otras empresas. La clasificación cuenta con cinco categorías que son: insignificante, bajo, medio, alto y severo.
El cambio climático se ha convertido en nuevo impulso para las ISR.
El pasado mes de noviembre se celebró en Madrid la vigésimo quinta Cumbre del Clina de las Naciones Unidas. Un evento enfocado celebrado con el fin de cumplir con los objetivos fijados en el Acuerdo de París, es decir, limitar el calentamiento global a 2 grados por año con respecto a la era preindustrial, situándolo a 1,5 grados.
En esta cumbre se abordaron los planes de reducción de emisiones de los países representados. Los compromisarios son tanto los países como el sector empresarial. Las inversiones sostenible tendrán un rol muy importante en la consecución de dichos objetivos, donde los fondos ESG juegan un papel fundamental.
La estrategia de inversión ESG más destacada y de más rápido crecimiento es la de “Integración”, consta de un análisis sistemático de los criterios ESG a la hora de seleccionar los activos de inversión. Se trata de una estrategia que está desbancando a la estrategia de “Exclusión” que se basa en excluir de las carteras los valores cuya actividad se considera poco ética.
Por otra parte, el perfil de inversores que más destaca es el del inversor institucional, ya que representa al 75% del total de inversores, frente al 25% restante que corresponde al segmento minorista.
Hoy en día, los factores ESG cuentan con una gran relevancia por lo que cabe de esperar que seguirá en crecimiento tanto en las carteras de inversión cotizadas como en las de activos alternativos. Además de los inversores, las propias compañías las tendrán en cuenta a la hora de diseñar sus planes estratégicos. Gracias a ello, será mucho más fácil cumplir con los objetivos expuestos en el Acuerdo de París. También cabe destacar, que los retornos generados por las inversiones ESG son por lo general iguales o mayores que los generados por otro tipo de activos.
El COVID-19 se convierte en un desafío para las empresas en especial en relación con sus stakeholders.
Tras la crisis COVID-19, se avecina un futuro incierto. Muchos analistas se hacen esta pregunta: ¿Están las empresas preparadas para cuidar de sus empleados? Es sin lugar a duda uno de los primeros principios de empresa sostenible, el bien estar y la salud de sus stakeholders (empleados, clientes, proveedores…). Es por ello que deberíamos tener en cuenta los factores ESG en el análisis de las inversiones. Se trata de tenerlos en cuenta tanto en inversiones en renta variable y en grandes empresas como en las inversiones en créditos, bonos, activos inmobiliarios, private equity o infraestructuras sin importar el tamaño de la empresa en la que se vaya a invertir. Las pymes representan un 90% de las empresas en España de las cuales solamente un 10% cuentan con algún tipo de estrategia ESG.
En definitiva, si queremos un mundo más sostenible y con más recursos, debemos tener en cuenta los criterios ESG en todos los ámbitos y ser conscientes de su importancia.
En Fellow Funders nos alineamos 100% con la filosofía de inversión ESG y aunque todavía no esta reflejado de una manera explícita en nuestros informes, siempre buscamos que nuestros proyectos, con independencia del sector al que pertenezcan, cumplan determinados criterios medioambientales, sociales y de responsabilidad corporativa.
Actualmente, desde Fellow Funders, estamos trabajando en dos proyectos que cuentan con estrategias ESG que son Mooevo, el cual ya está disponible su ronda de financiación para reservar inversión y Connected Life cuya ronda de financiación estará disponible próximamente. Estas inversiones son consideradas Inversiones Socialmente Responsables.
Además, el próximo 20 de Mayo tendrá lugar el #14 Investor Day Webcast en el cual participarán ambos proyectos y se podrá escuchar de primera mano sus estrategias empresariales con impacto social positivo. No dudes en inscribirte en este enlace.
Sin lugar a duda, las Inversiones Socialmente Responsables tienen mucho futuro y en Fellow Funders estamos decididos a apostar por ellas.