En todo el mundo, más de 44.500 startups 'cleantech' emplean las últimas tecnologías para cambiar radicalmente el modo de consumir y producir. Una necesidad urgente que ha puesto a la sostenibilidad en el punto de mira de todo el ecosistema innovador: talento, inversión y emprendimiento suman esfuerzos para buscar soluciones desde los océanos hasta la atmósfera.
El mundo registró en julio de 2023 la semana más calurosa jamás documentada, según la Organización Meteorológica Mundial. La realidad del calentamiento global queda asimismo reflejada en la escasez de agua o de alimentos (se estima que hasta 600 millones de personas más podrían pasar hambre para el año 2080 como consecuencia directa del cambio climático). La ingente generación de residuos a nivel mundial —que podría crecer en un 70% entre 2016 y 2050— o la escasez de las llamadas materias primas críticas también evidencian la necesidad de desarrollar un modelo productivo más sostenible.
Esta acumulación de pruebas se traduce en una conciencia creciente de la importancia de integrar la sostenibilidad en la misma base del entramado de la innovación. En esta misión, el emprendimiento en tecnologías limpias o 'cleantech' juega un papel protagonista. Identificado por BBVA Spark como una de las principales tendencias de 2023, engloba soluciones que impulsan la descarbonización, la producción energética sostenible o la economía circular. Entre ellas, vectores energéticos más eficientes (como el hidrógeno verde), la movilidad eléctrica y la optimización del sector agrícola. El sector 'cleantech' transforma el enfoque sostenible de una preocupación secundaria a un enfoque prioritario. Por ello, es un imán del talento innovador y aliado de grandes empresas y fondos de inversión.
Un ecosistema diverso y en armonía
A nivel mundial, en 2022 existían más de 44.500 empresas innovadoras dedicadas a atajar la crisis climática. Asi lo afirma el Informe Climate Tech 2022 de Tech Nation. En España, el ecosistema 'cleantech' ya suma más de 750 startups, según el Mapa del Ecosistema Cleantech 2023 elaborado por 'El Referente' junto a ICEX. Desde la perspectiva de la inversión, existen importantes fondos de capital riesgo que apoyan específicamente a empresas e iniciativas del ámbito 'cleantech'.
Ejemplo de ello es Just Climate, que ha captado ya 1.500 millones de dólares y en el que BBVA ha invertido recientemente 20 millones de dólares. También Fifth Wall, centrado en esfuerzos de descarbonización del sector inmobiliario y apoyado también por la entidad como parte de los 600 millones de euros comprometidos por BBVA en fondos de innovación. Ambos fondos estuvieron presentes en el BBVA Open Summit 2023 de BBVA Spark, donde participaron en un panel sobre la bancarización de las inversiones en 'cleantech'.
BVA también ha realizado dos inversiones por un total de 45 millones de dólares (41 millones de euros) en Lowercarbon, fondo de capital riesgo especializado en cambio climático. De estas, la más reciente se destinará a soluciones como la nueva tecnología basada en la fusión nuclear.
Energías limpias, un gran nicho de mercado
El desarrollo de tecnologías para la generación de energías limpias es uno de los campos de batalla más activos del 'cleantech', y no es de extrañar: el sector energético es responsable de hasta el 60% de todas las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. Una solución que gana cada vez más adeptos es el autoconsumo energético, promovido por empresas emergentes como Holaluz o Lumio. Esta última, ganadora del premio a la startup más sostenible en South Summit 2023, ofrece tanto servicios de instalación de paneles fotovoltaicos como una plataforma de compraventa del excedente de energía solar autogenerada.
"Conseguimos que incluso las personas sin placas propias puedan consumir energía solar", explica María de Santiago, cofundadora de Lumio. Su gran baza para impulsar la independencia energética, apunta, es apoyarse en un esfuerzo colectivo. "En el camino para conseguir una energía 100% sostenible, si trabajamos en forma de comunidad conseguimos mucho más poder e impulso", explica.
Otros retos para el 'cleantech'
La búsqueda de combustibles alternativos es otra de las apuestas del 'cleantech' para descarbonizar la economía. Por ejemplo, Smallops, startup fundada en Badajoz por tres jóvenes emprendedores reconocidos por la revista Forbes entre los '30 Under 30' en Europa. Esta transforma residuos oleícolas en biogás y en nanopartículas de hierro encapsuladas con aplicaciones como el tratamiento de aguas contaminadas. "Estamos ya haciendo pruebas industriales en una planta, donde hemos enviado 14 toneladas del producto", subraya el CTO y cofundador de Smallops, Rubén Escudero. Un hito que no ha sido fácil de alcanzar. "El reto es haber conseguido encontrar a un socio industrial que quiera lanzarse y apostar por ello", comenta.
Otras empresas emergentes impulsan la descarbonización de la construcción, como la startup dedicada a la gestión responsable de residuos CoCircular; la economía circular en el ámbito de la moda, tales como Recovo; la conservación de los océanos (el llamado ámbito 'bluetech'), como la madrileña Digital Earth Solutions, cuyo 'software' permite atajar rápidamente los vertidos contaminantes… Y, en conjunto, ponen su granito de arena para avanzar hacia un futuro limpio.
De sinergias y cambios transversales
A medida que las compañías toman conciencia de los beneficios de adoptar e impulsar tecnologías sostenibles, desde grandes entidades como BBVA hasta pequeñas y medianas empresas, surgen nuevas oportunidades de colaboración para las startups 'cleantech'. Soluciones como la de GreeMko, que colabora con el ecosistema de BBVA, ayudan a empoderar a otros actores de la economía para avanzar hacia un objetivo transversal de emisiones cero. "Permitimos a las empresas hacer una gestión integral de su huella de carbono de forma activa", apunta su CEO y cofundador, Jorge Portillo. "Además de hacer el cálculo de su huella total, les facilitamos elaborar un plan de reducción y de mitigación". Poder contar con los datos e información necesarios y herramientas eficientes, automáticas y trazables como la suya "es fundamental para que las empresas tomen las acciones estratégicas y operativas necesarias para poder cumplir sus objetivos climáticos", subraya.
La compensación del impacto medioambiental a través del apoyo a proyectos sostenibles es otra oportunidad que el emprendimiento 'cleantech' brinda a las empresas. La argentina Kilimo, por ejemplo, trabaja con gigantes como Google o Microsoft para alcanzar la 'neutralidad de agua', es decir, impulsar soluciones que permitan ahorrar agua para compensar su propio consumo. Aunque la neutralidad de carbono es, probablemente, un término más conocido. La compensación de las emisiones de CO2 ha recibido en los últimos años un impulso renovado gracias a tecnologías como la Web3 y 'blockchain', que permiten 'tokenizar' los créditos de carbono (instrumentos financieros certificados que representan la reducción de una tonelada de CO2 u otros gases de efecto invernadero).
El mercado de las soluciones climáticas puede ser, no obstante, "opaco y difícil de navegar", señala Diego Sanz, CEO y fundador de Reforestum. Esta startup basada en Valladolid nació en 2017 con foco en proyectos de reforestación y ha evolucionado para ofrecer una solución que permita precisamente optimizar y gestionar las carteras de proyectos de compensación de carbono de las empresas. "A través de nuestra plataforma, que es un agregador, nuestros clientes pueden optimizar los procesos de adquisición y búsqueda de proyectos y hacer su seguimiento", explica Sanz. "Tenemos un sistema de diferentes bases de datos, conectadas en tiempo real a los principales registros de carbono del mercado y agencias de 'ratings' de proyectos climáticos, para crear una herramienta de 'carbon intelligence' que permita tomar mejores decisiones de inversión".
Una hoja de ruta para el sector 'cleantech'
La innovación limpia "más que relevante, es urgente", opina Diego Sanz, de Reforestum. "Estamos ante una crisis climática global que ya es ineludible". En este sentido, observa este emprendedor, hay una conciencia creciente entre el talento: "Ahora mismo hay mucha gente que quiere trabajar para empresas que estén alineadas con sus valores", reflexiona.
El camino hacia un ecosistema 'cleantech' más consolidado pasará por "más conexión entre empresas y universidad" para construir startups que aúnen conocimientos en investigación y en emprendimiento, afirma Rubén Escudero, de Smallops. También por una mayor madurez, en opinión del CEO de GreeMko Jorge Portillo. Según él, "al ser un sector tan incipiente todavía hay poca confianza tanto a la hora de emprender como de invertir, y aunque se empiezan a ver fondos especializados, todavía son pocos".
Pero el futuro se las augura prometedor: "Ahora mismo, todos los fondos de inversión y todas las sinergias entre corporaciones y startups incorporan un enfoque de sostenibilidad", señala María de Santiago, de Lumio. "Es un requisito que hay que cumplir para que los proyectos puedan salir adelante". Por las personas y por el planeta, la innovación y el emprendimiento prometen marcar la diferencia a la hora de convertir la apuesta por las tecnologías limpias de una tarea pendiente a un deber cumplido.
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