El Institut Català de Finances (ICF) ha consolidado, un año más, su papel como banca pública de promoción. La entidad ha incrementado en 2023 su nueva actividad un 17% en comparación con el año anterior, alcanzando un total de 641 millones de euros entre las operaciones de préstamos, avales y capital riesgo, 94,5 millones más que en 2022. El ICF, además, ha financiado el triple de empresas respecto al año anterior, llegando a un total de 1.657, de las cuales el 98% eran personas emprendedoras y PYMES.
La consejera delegada, Vanessa Servera, ha destacado que la actividad del ICF "ha crecido en el último año tanto como han crecido las operaciones de apoyo al sector primario y tanto como ha crecido la financiación destinada a impulsar proyectos sociales y de sostenibilidad". Y es que la mayoría de beneficiarios de la financiación otorgada por la banca pública han sido agricultores y ganaderos (1.236), a los que se han destinado un total de 77 millones de euros en el marco de la línea de préstamos ICF Agroliquiditat.
"Desde el ICF hemos hecho apoyado a la payesía del país en un momento en el que se ve gravemente afectada por el incremento de precios, la peor sequía desde que tenemos registros y el resto de consecuencias de la crisis climática. Este 2024 tenemos intención de seguir acompañando a este sector y proporcionarle más financiación", ha destacado Servera.
En línea con su objetivo estratégico de impulsar la sostenibilidad, la transición verde y la oferta de vivienda social de alquiler en Catalunya, uno de cada dos euros (52%) otorgados por el ICF en forma de préstamos y avales se ha destinado a proyectos con criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ASG). "La apuesta por la sostenibilidad explica gran parte del aumento de nuestra actividad este 2023. Mientras que la actividad total en préstamos y avales se ha incrementado en 119 millones en comparación con el año anterior, la financiación destinada exclusivamente a proyectos con criterios ASG ha crecido en 109 millones", ha señalado la consejera delegada.
Un 25% más de financiación para personas emprendedoras y empresas
Las operaciones de préstamos y avales son la principal actividad de la entidad. De los 641 millones de euros movilizados durante 2023 por el ICF, 597,2 millones se han dedicado a financiar a personas emprendedoras, entidades y empresas con préstamos y avales, un 25% más que el año anterior. La banca pública catalana consolida también su compromiso de facilitar el reembolso de estos préstamos, cerrando el año con un plazo medio de devolución de 10 años.
La banca pública refuerza su presencia en el conjunto del territorio catalán
La consejera delegada también ha destacado que "en el último año el ICF ha hecho un esfuerzo importante para ampliar su red de delegados y delegadas comerciales y acercarse al conjunto del territorio", un objetivo que desde la entidad quieren "reforzar a lo largo del 2024".
Por territorios, en comparación con 2022, la banca pública de promoción ha multiplicado su financiación en préstamos y avales en varias veguerías, como Ponent, Les Terres de l'Ebre o El Camp de Tarragona, un impulso que se explica sobre todo por el despliegue de la línea de préstamos ICF Agroliquiditat y los frutos del trabajo que están llevando a cabo las nuevas delegaciones comerciales.
En cambio, la actividad se ve reducida en Barcelona y el área metropolitana que, sin embargo, sigue siendo la veguería que concentra el grueso de los préstamos concedidos por el ICF.
Una herramienta al servicio de la reindustrialización, la transición verde y el crecimiento
Servera también ha manifestado que el ICF "es una herramienta al servicio de los objetivos estratégicos de Catalunya para impulsar la reindustrialización, la transición verde, las políticas de vivienda, el crecimiento económico y la competitividad del tejido empresarial catalán", tal y como demuestran los datos de la distribución por sectores de la financiación otorgada por la entidad en forma de préstamos y avales a lo largo de 2023.
En este sentido, las industrias manufactureras son el sector más beneficiado, con el 25,2% de la financiación concedida por la banca pública catalana. El comercio, el turismo y el transporte se encuentran en segundo lugar con el 22,5%, seguidos por la industria agroalimentaria y el sector primario (17%), la vivienda social y la obra pública (10,5%) y la sanidad y los servicios sociales (9,7%).
Un total de 44 millones de euros en inversiones de capital riesgo
Las inversiones del ICF en capital riesgo, las destinadas a empresas emergentes con expectativas de un alto crecimiento, han llegado en 2023 hasta los 43,8 millones de euros, experimentando una caída del 36% respecto a 2022, una evolución que se encuentra en línea con la caída generalizada que se ha producido en el conjunto del sector tras el impacto de la crisis de la COVID-19, tal como estaba previsto.
En términos desglosados, un 25% de la actividad en capital riesgo del ICF se ha realizado a través de fondos internos y un 75% a través de fondos externos. "Se ha invertido en empresas con proyectos de crecimiento relevantes y de mucho impacto en el territorio, como la operación con Grup Boix, y el 100% de la inversión en fondos se ha realizado con gestoras catalanas", ha detallado Servera.
Por último, el importe acumulado de las reestructuraciones, las operaciones por las que la entidad modifica las condiciones de los préstamos para favorecer la capacidad de pago de las empresas, ha alcanzado los 63,5 millones de euros, un 45,6% menos que en 2022, una caída explicada por la superación de la crisis del coronavirus.
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