Cada vez es más habitual en las operaciones de M&A entre empresas españolas la contratación de un seguro de manifestaciones y garantías también llamado W&I Insurance en los países de habla anglosajona, en los que estas pólizas han tenido siempre mayor popularidad.
Su ventaja es que este tipo de seguros permite transferir a la empresa aseguradora el riesgo derivado de la obligación de indemnizar al comprador por la posible falta de veracidad y exactitud de las manifestaciones y garantías otorgadas por el vendedor.
Vamos a verlo en detalle.
A partir de la fecha en que se produce la transmisión efectiva, lo más habitual en una operación de M&A es que el comprador asuma todos los riesgos empresariales inherentes al negocio adquirido.
Por su parte, el vendedor debe responder si incumple obligaciones pactadas, como la de no competencia. También por la falta de veracidad y exactitud de las manifestaciones y garantías que ha otorgado a favor del comprador en el contrato de compra-venta.
Frente a esta asignación de responsabilidades que se establece por defecto en cualquier fusión o adquisición, el seguro de manifestaciones y garantías introduce un tercer actor solvente, la empresa de seguros, que asume parte del riesgo.
El tipo de póliza de W&I Insurance más habitual es aquella en el que la aseguradoraasume el riesgo derivado de la obligación por parte del vendedor de indemnizar al comprador por la falta de veracidad y exactitud de las manifestaciones y garantías que le haya otorgado.
¿Qué son exactamente estas manifestaciones y garantías? Se trata del conjunto de declaraciones sobre determinadas circunstancias relativas al propio vendedor, a las acciones/participaciones sociales objeto de transmisión, así como al negocio desarrollado por la sociedad transmitida.
Lo primero es avanzarse a la necesidad de suscribir un seguro de manifestaciones y garantías. De esta manera podremos integrarlo como un elemento más dentro de la negociación. Estas son tres de las casuísticas en las que puede ser conveniente contratar una póliza de esta naturaleza:
Cualquier entidad aseguradora exigirá un conocimiento profundo de la operación que se desea cubrir. Para ello, lo mejor es llevar a cabo primero una due diligence a fondo sobre el negocio objeto de la compra-venta. De no existir este paso previo, la compañía de seguros requerirá como mínimo un análisis de las áreas sobre las que no tiene suficiente conocimiento. En caso contrario, excluirá estas áreas de la cobertura de la póliza o podrá incluso negarse a suscribirla.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que redactar una póliza de seguro de manifestaciones y garantías requiere definir con precisión algunos conceptos. Por ejemplo: el concepto de daño, los umbrales cuantitativos y cualitativos de limitación de responsabilidad, el procedimiento de reclamación, etc. Para ello es esencial contar con un asesoramiento legal experto en operaciones de M&A en las que se utiliza el seguro de manifestaciones y garantías.
Por Álvaro Mendiola