El proceso de venta más competido del año ya tiene vencedores. Y con un giro inesperado en el tramo final de la transacción. La subasta del operador de fibra Ufinet, el antiguo negocio de telecomunicaciones de Gas Natural, se ha convertido en la mayor operación de capital riesgo del año en España después de que su dueño, el gigante británico del private equity Cinven, haya acordado venderse la compañía a sí mismo y a Antin Infrastructure Partners por 2.000 millones de euros, 500 millones por encima del planteamiento inicial, según aseguran fuentes cercanas a la operación.
La firma del acuerdo de venta, rubricada el viernes por la noche, pone punto final a un proceso que se inició formalmente en la segunda mitad del año pasado, cuando Cinven contrató a los bancos de inversión Natixis Partners España y UBS para vender su activo español.
Los asesores aplicaron desde el inicio una estrategia abierta. En principio, la idea de Cinven era vender la totalidad de Ufinet a un solo postor, pero el interés despertado por la operación y el apetito de los inversores internacionales por hacerse con el operador de fibra llevaron a Natixis y a UBS a tantear la posibilidad de vender por separado los principales negocios de la compañía.
La idea dio sus frutos y unos postores mostraron su disposición a elevar la puja si podían hacerse sólo con los activos en España, mientras que otros apostaron por los de Latinoamérica. Más de una decena de fondos de capital riesgo de todo el mundo participaron en la puja, hasta el punto de que algunas de las grandes firmas se retiraron de la competición por el incremento de las valoraciones, explican fuentes financieras.
A la ronda final llegaron algunos candidatos interesados por la totalidad de Ufinet y otros por los negocios por separado. Cinven echó cuentas y la opción más favorable fue esta segunda, pero con un giro distinto al previsto. Pese a las ofertas recibidas y a la intención inicial de vender todo el operador de cable, el fondo británico ha decidido ceder sólo el negocio español y quedarse dentro del grupo, pero en un fondo distinto, lo que se considera la joya de la corona de Ufinet: su actividad en Latinoamérica. Así, la sociedad de capital riesgo francesa especializada en infraestructuras Antin se hará con los activos españoles y un nuevo fondo de Cinven comprará a su actual dueño, el denominado Fifth Cinven Fund y que fue levantado en 2012, la parte en Latinoamérica. De esta forma, el propietario podrá materializar las plusvalías y devolver el dinero a sus inversores, pero sin que el potencial que han detectado que tiene Ufinet Latinoamérica tras las ofertas recibidas quede en manos ajenas al grupo británico.
Con este desenlace, Antin vuelve a tener una posición relevante en las telecomunicaciones españolas, después de vender Axion en 2016. Además, la firma francesa es uno de los fondos que ha demandado a España ante el tribunal de arbitraje del Banco Mundial por los recortes a las termosolares.
Con la venta de Ufinet a los precios acordados, Cinven logra unas importantes plusvalías. El fondo británico se impuso a sus rivales en 2014 en la subasta que abrió Gas Natural para vender su negocio de telecomunicaciones. También entonces el proceso fue muy competido. Ganó la firma británica y pagó 510 millones de euros. Cuatro años después, lo ha vendido por 2.000 millones.
Financiación
El siguiente paso en la operación será concretar la financiación con la que el nuevo fondo de Cinven y Antin pagarán la factura. Fuentes del mercado aseguran que ambas firmas están ultimando préstamos bancarios y que las negociaciones se cerrarán en los próximos días. Todo apunta a que los dos bancos que han asesorado la transacción, Natixis y UBS, participarán también en los créditos.
Todo ello, para tener acceso a los más de 66.850 kilómetros de fibra óptica que Ufinet tiene desplegados en el mundo. La red en España se extiende por 17.650 kilómetros, con acceso a las principales zonas metropolitanas de cada ciudad. En Latinoamérica son 49.200 los kilómetros tendidos, que llegan igualmente a las poblaciones más destacadas de los distintos países o zonas donde el operador tiene actividad, como Chile, Argentina, Colombia, Perú o Ecuador.
Por INÉS ABRIL y MIGUEL ÁNGEL PATIÑO / Expansión