Amigos, familia, 'business angels', 'venture debt'... Son algunas de las opciones a disposición de los emprendedores que buscan obtener financiación para su startup. BBVA Spark también ofrece soluciones específicas a los emprendedores para que crezcan en cualquiera de sus etapas. Conocer las características de cada vía de financiación es clave para elegir la que garantizará el éxito del proyecto.
El 48% de los inversores considera que el ecosistema español se volvió más competitivo en 2022, en comparación con el año anterior, es decir, que la tarea de los inversores para elegir a qué empresas destinar su capital es cada vez más difícil, según el informe 'State of European Tech 2022'. Teniendo en cuenta este dato, ¿cómo se puede conseguir inversión para una startup?
El mismo informe señala que, en ecosistemas pequeños como Italia o España, lo habitual es que la financiación externa se consiga en las primeras fases de una startup. Sin embargo, dependiendo del momento en que se encuentre una empresa emergente, las opciones para obtener financiación varían, desde invertir el capital propio a participar en incubadoras para hacer crecer el negocio.
La escuela de negocios digital IEBS Business School resume en tres las opciones de financiación a las que pueda acceder una startup, cada una de las cuales puede ser proporcionada por diferentes actores.
Este método consiste en usar el propio capital de los fundadores y el generado por el negocio para financiar la startup. Generalmente, este es el primer plan de todo emprendedor, por tres razones:
El segundo tipo de financiación que pueden obtener los emprendedores para una startup es el 'equity funding', la obtención de capital mediante la venta de acciones o de participaciones. Esta sería la fórmula que siguen los 'business angels', inversores que, además del dinero, aportan un valor adicional como asesores dentro de la startup. Los inversores de 'venture capital', es decir, de fondos de inversión, también se incluirían en esta fórmula. Cabe destacar que aquí sí que hay una dilución de la participación de los fundadores. Las ventajas de esta opción son las siguientes:
La tercera opción para financiar una startup pasa por obtener una deuda, es decir, recibir un capital que los emprendedores se comprometen a devolver, ya sea a un a un banco o a una empresa de crédito. ¿Cuándo es la deuda una buena opción?
Además de las opciones más populares, hay otras soluciones de financiación más sofisticadas que combinan algunas de las características de las anteriores, como 'venture debt', 'growth loans' y 'capital lines'. BBVA Spark, que tiene como objetivo acompañar a las compañías innovadoras en todas las fases de su crecimiento, ofrece las tres siguientes:
Es importante conocer además los tipos de inversores que pueden proporcionar cada una de las diferentes soluciones en función de la fase en la que se encuentre la empresa.
Son el primer paso natural después de que los fundadores hayan puesto encima de la mesa sus propios recursos. Este tipo de inversor suele estar presente en la fase pre semilla de una startup, cuando las necesidades de capital son mínimas, lo justo para despegar. Son una de las principales vías para conseguir financiación para una startup, especialmente en el caso de los emprendedores sin experiencia o contactos dentro del mercado. Es el principal modo de conseguir financiación para una startup iniciada por emprendedores noveles. Se podría considerar una opción de 'bootstrapping' si ese capital no se tiene que devolver, o de deuda, si se adquiere un compromiso para que recuperen lo invertido cuando la empresa comience a funcionar.
Este tipo de inversor es el más habitual cuando se opta por el 'equity funding' o el acceso al capital mediante acciones. Son habituales en las rondas semilla, cuando los emprendedores empiezan a recurrir a inversores profesionales, que, además de su capital, puedan orientarles e impulsarles en el negocio.
En la fase 'early stage' (etapa temprana) y especialmente cuando la startup ya está en el mercado y alcanza la fase 'growth' (de crecimiento), los emprendedores pueden optar a captar inversión de los fondos de 'venture capital', es decir, de capital riesgo. Este tipo de entidades invierte un capital de varios inversores y espera generar rendimientos o ganancias a través de acciones.
Son vehículos para invertir que buscan obtener la máxima rentabilidad. Por ello, los 'hedge funds' pueden ir en contra de una tendencia del mercado si les puede beneficiar. Un ejemplo son las posiciones cortas, en las que el beneficio aumenta cuando el valor del activo disminuye.
Destinadas a pequeños inversores, las plataformas de 'crowdfunding' permiten a los usuarios aportar pequeñas cantidades a cambio de recompensas en las fases iniciales de una startup. Por su parte, las plataformas de 'equity crowdfunding' permiten que los pequeños inversores adquieran participaciones o acciones de las empresas.
Iniciativas como BBVA Spark ofrecen soluciones para todas las fases de las empresas emergentes, desde préstamos a 'growth loans', desde mentorías hasta 'venture debt'.
Los productos financieros para cada emprendedor dependerán de las necesidades de la startup. Tras identificar en qué momento se encuentra una empresa emergente y sus necesidades financieras, es hora de pasar a la acción y de ponerse en contacto con el tipo de inversor adecuado. Para resolver las dudas sobre cómo conseguir financiación para una startup y cuál es el tipo de inversor ideal, BBVA Spark camina al lado de los emprendedores y les ayuda a elegir sus propias metas.
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