Artículo de Javier García y Álvaro Gallego de Treeplea
Como hemos comentado en otras ocasiones, no hay ecosistema empresarial sólido sin financiación. Y por financiación tenemos que entender mucho más que la bancaria. España tiene un importante retraso en cuanto a la disponibilidad de una oferta (y demanda, al final es un círculo) solvente de financiación alternativa a la más “tradicional”, lo que reduce las posibilidades de nacimiento, crecimiento y consolidación de compañías realmente diferenciales.
Pero las cosas parece que van cambiando poco a poco. Estaba en los corrillos del mundo financiero, la liquidez está llegando al mercado de la inversión en España. Ahora con la publicación del último anuario de ASCRI (Asociación de Entidades de Capital Riesgo de España), tenemos datos realmente interesantes que confirman y ayudan a asentar unas buenas expectativas sobre el acceso al capital riesgo (nacional e internacional) de las empresas españolas. Desde mediados de 2013 se venía observando un cambio en la tendencia en cuanto a las operaciones de capital riesgo en España, y el volumen de recursos que parecía que fluía en el mercado. Ahora, con datos del primer semestre de 2014, esta tendencia se consolida y hay algunos titulares que queremos destacar desde TreepleA.
PRIMERO. ¿Qué ocurrió en 2013? Tome nota.
:: El año 2013 comenzó con cifras desalentadoras, por sexto año consecutivo el volumen de inversión de las entidades de capital riesgo en España se contraía los a 2.357 M€ en 546 operaciones. Sin embargo en la segunda mitad del año, se produce un cambio de tendencia puesto que en los últimos 6 meses se llevaron a cabo el 80% del volumen de las operaciones de 2013.
:: El año 2013 cerró, no obstante, con una caída del 7,5% en el volumen de recursos financieros invertidos por las entidades de capital riesgo, y del 7% el número de operaciones, con respecto al año 2012.
:: Los fondos internacionales en el año 2013 se hicieron cargo del 70% del volumen invertido en España, 41 operaciones. Por lo tanto, como se puede observar, son los inversores de otros países quiénes están dotando de liquidez a una tipología de inversión de alto riesgo, pero también de alto potencial. En este sentido, “cuidar” a los inversores internacionales, crear entornos estables y jurídicamente impecables así como cuidar la fiscalidad, son aspectos determinantes para que inversores internacionales sigan apostando por las compañías españolas a la hora de invertir.
:: También resulta imprescindible destacar que las operaciones de capital riesgo por debajo de 1 millón de euros son el 75% de todas las operaciones. Tan sólo 5 operaciones han superado, durante el año 2013, cantidades superiores a los 100 millones de euros.
:: España, por tanto, aún se encuentra en un entramado de inversión y ecosistema emprendedor con modelos de negocio y empresas en estadios de seed (semilla) o crecimiento…pero la consolidación y la “conquista” de mercados globales aún es un terreno donde se precisa trabajar. La clave no sólo está en crear empresas, sino que éstas puedan liderar grandes mercados y, por tanto, supongan un efecto arrastre y potencia tecnológica (hacia el resto de agentes del ecosistema local).
:: Si las inversiones son importantes, también lo son las desinversiones. Esto es lo que da credibilidad y “flujo” a las inversiones… lo que hace que si las rentabilidades (por haber invertido en compañías en España) han sido positivas, se generen grandes incentivos a que se sigan canalizando recursos hacia el sector. En el año 2013, en el sector del capital riesgo de España se han desinvertido más de 1.500 millones de euros, un 20% más que en 2012.
SEGUNDO. ¿Qué está pasando mientras escribimos este post?: los datos del primer semestre de 2014
:: El volumen de la inversión del primer semestre de 2014 aumenta un 132% más que el primer semestre de 2013. En 6 meses en España se han llevado a cabo más de 200 operaciones por un importe cercano a los 1.200 millones de euros.
:: El 90% de las operaciones se cerraron por un importe inferior a los 5 M€ de capital, es decir, en fases de arranque y expansión. Y ya en los 6 primeros meses de 2014, se generaron casi tantas operaciones como todas las que se hicieron en el 2013 por importe superior a los 100 millones de euros, un total de 4.
:: Las operaciones en empresas en fase de expansión crecieron un 45% más que en los seis primeros meses de 2013, moviendo casi 500 millones de euros..
:: Los fondos internacionales siguen abarcando casi 3 de cada 4 operaciones en volumen invertido (alrededor de 514 M€ en 16 operaciones).
:: La captación de nuevos fondos para invertir (fundraising) está mejorando de forma notable. Los nuevos fondos sobrepasan los 2.135 M€ en el primer semestre, un 315% mayor en comparación con el primer semestre de 2013. Cabe destacar que de los nuevos fondos un 54% son captados por operadores nacionales privados, el 5% por operadores nacionales públicos y el 41% restante son aplicación de fondos internacionales a sus inversores. Esto se ha logrado en gran parte por las dos primeras adjudicaciones de Fond-ICO Global que ha aportado 437 M€ en 14 entidades de Capital Riesgo.
:: Las desinversiones siguen creciendo, representando un volumen de 1.439 M€, suponiendo un aumento del 143% con respecto al primer semestre de 2013 en 143 operaciones.
TERCERO. ¿Qué perspectivas tenemos?
Todo parece indicar que tenemos por delante meses de grandes expectativas positivas sobre las posibilidades de desarrollo del crecimiento del capital riesgo en España. Pero ¡cuidado! Hay varios factores de riesgo que, al menos para nosotros, son muy importantes:
a.- Que haya más liquidez no quiere decir que existan proyectos realmente interesantes para aprovechar esa liquidez y rentabilizarla.
b.- Cuando hay liquidez y poca calidad de la demanda, lo que se tiende a generar es una “inflación” en las valoraciones, misma cantidad de capital adquiere una menor participación en las compañías.
c.- Las buenas expectativas pueden generar también una “inflación” en cuanto al volumen de potenciales proyectos sobre los que invertir. Se puede generar “ruido” que dificulta las posibilidades de gestionar el deal flow en las entidades de capital riesgo, lo que puede aumentar su riesgo y, por tanto, poner en dificultad la rentabilidad para estas compañías.
d.- El Fond-ICO Global seguirá impulsando la captación de nuevos fondos para invertir gracias al interés mostrado por los inversores internacionales en España y la buena cifra de las desinversiones.
No obstante, en España aún existe un gran recorrido por parte de las startups para que éstas piensen y sepan gestionar proyectos complejos, globales, que sean escalables y, sobre todo rentables. Las empresas altamente innovadoras tienen que ser capaces de explicar con mucha claridad su capacidad para ser diferentes, sus riesgos, sus posibilidades y, sobre todo, dejar de ser una caja negra para los inversores.
En un mundo donde hay liquidez, competencia y muchas exigencias por rentabilizar las inversiones, hay que profesionalizar al límite cómo se gestionan las startups y, sobre todo, sus estrategias financieras, aspectos que suelen ser los grandes olvidados…frente a la tecnología o la “molécula”. Recordemos que una empresa es más que la suma de sus partes, y la gestión y la estrategia financiera son también grandes instrumentos para crear ventajas competitivas.