Por Rocío Ruiz / Expansión
El ejercicio 2014 se cerrará en niveles precrisis en el sector inmobiliario. Así lo adelanta el volumen de compras de activos y empresas de los nueve primeros meses, cuando se han invertido 10.400 millones de euros, según un informe elaborado por la consultora Aguirre Newman. «Todo tipo de inversores, desde fondos oportunistas hasta institucionales, capital riesgo, aseguradoras y las nuevas Socimis, se han interesado por todos los segmentos del mercado inmobiliario en el último año», explica Alejandro Campoy, director de Inversiones de Aguirre Newman.
De esta cantidad, destacan los más de 4.900 millones invertidos en activos no comerciales, una cifra que supera el volumen alcanzado en los últimos seis ejercicios completos. «La cifra de 2013 rondó los 9.000 millones, de los cuales 5.000 fueron activos terciarios (es decir, oficinas, activos comerciales, hoteles y naves logísticas e industriales). A septiembre, ya hemos superado esas cifras y esperamos cerrar el año con cifras de 2006, que fue un momento de mercado extraordinario», subraya Campoy.
Por activos, el volumen invertido en oficinas suma 1.500 millones de euros, casi el triple que el registrado hace un año, cuando las compras de este tipo de inmuebles fue de 553 millones. «Si hace unos años sólo veíamos fondos oportunistas o inversores que buscaban producto core, sin riesgo alguno, el perfil del comprador es hoy aquel que busca crear valor en los inmuebles con su gestión, pero con retornos de inversión más acotados, lo que está permitiendo que el volumen de inversión se incremente», señala Campoy.
Centros comerciales
En el caso de los activos comerciales, Socimis como Lar España y Merlin Properties y fondos internacionales como Baupost y KKR invirtieron más de 1.150 millones en 21 centros comerciales. Por su parte, los family offices españoles se centraron en comprar locales en calle, con una cifra cercana a los 360 millones (que se eleva hasta los 1.100 millones incluyendo las sucursales de BBVA compradas por Merlin). En naves logísticas y plataformas industriales, se han invertido este año 366 millones, frente a los 25 millones del mismo periodo de 2013, mientras que, en hoteles, las compras se han situado en 800 millones. Junto a las inversiones tradicionales, en 2014 se están produciendo importantes operaciones de activos inéditas tras el estallido de la burbuja inmobiliaria: compra de suelos y proyectos residenciales. Así, se han invertido 1.000 millones en carteras de suelo, activos en rehabilitación y deuda.
La venta de las plataformas inmobiliarias de las entidades financieras también ha atraído a inversores internacionales. «El mercado se ha mostrado muy activo en operaciones financieras con subyacente inmobiliario (es decir, compra de créditos con garantía inmobiliaria). En total, se han desembolsado 4.400 millones en carteras de deuda y 112 millones por plataformas de gestión».
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