El fondo alemán Castik ha comprado la compañía de intermediación de cargas para transportistas Wotrant, con sede en Terrassa (Vallès Occidental), por algo más de 30 millones de euros, explicaron ayer fuentes financieras. El comprador ha sido asesorado por Willkie Far & Carragher, PwC y Cuatrecasas y la familia vendedora, por Baker McKenzie y Acceso Corporate Partners.

Wotrant, fundada en 1996 por la familia Esteve, tiene 150 trabajadores, opera con la marca Wtransnet y es una de las principales firmas del sector gracias a los más de 11.500 clientes registrados en la plataforma. En el 2017, los ingresos superaron los 11 millones de euros. El fondo alemán ya era el propietario de Alpega, una firma del mismo sector que tiene presencia en 80 países y cuenta con marcas como Teleroute o 123cargo. Es Alpega la que ha realizado formalmente la adquisición. Ahora, el grupo gana volumen y una cuota de mercado relevante en España y Portugal.

Wtransnet fue pionera en su día en España al aglutinar en una misma plataforma virtual a los transportistas que tenían capacidad ociosa en alguno de sus viajes nacionales o internacionales con otros que necesitaban enviar alguna carga o recibirla a través de terceros. Pero los inicios, a finales de los 90, fueron difíciles y los fundadores –los hermanos Jaume y Anna Esteve Enrech y sus cónyuges, Carme Grau Mañas y Josep Maria Sallés, junto con Salvador Ejarque Bros– vieron cómo el dinero aportado se consumió. Fue entonces, en 1999, cuando los fundadores cedieron el 49% del capital a Catalana d’Iniciatives a cambio de 25 millones de pesetas, unos 150.000 euros. Gracias a estos recursos, Wtransnet se mantuvo a flote y, ya a partir del 2001, entró en beneficios.

En el 2006, los socios se volvieron a endeudar para recomprar las acciones de Catalana. Después, vendría su despegue hasta la venta que se acaba de producir. Las claves del éxito de Wtransnet han sido fundamentalmente dos: en primer lugar, la fiabilidad. Para estar registrado en la plataforma, además de pagar la cuota anual, cada empresa o transportista autónomo tenía que pasar un filtro estricto y demostrar seriedad después.

En segundo término, la plataforma se convirtió en un buen instrumento para quienes entraron en ella gracias a la capilaridad de sus clientes. Al agregar a tantos socios –grandes y medianas firmas de logística y miles de transportistas particulares–, el servicio se convirtió en imprescindible para quienes lo han probado. Los autónomos pagan 600 euros al año y las grandes empresas, 1.500.

Por Lalo Agustina / La Vanguardia ( https://www.lavanguardia.com/edicion-impresa/20181002/452134343091/el-fondo-aleman-castik-compra-wtransnet-por-mas-de-30-millones.html )

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