Hangar 51, la aceleradora de start-ups del grupo IAG, presentó ayer en Barcelona los siete proyectos finalistas del programa. En su segunda edición, Hangar 51 ha recibido propuestas de 350 empresas. De estas, 30 entraron en un proceso de selección y finalmente siete fueron elegidas para entrar en el programa, que consiste en desarrollar su producto o plataforma en estrecha colaboración con las aerolíneas del grupo durante diez semanas. En esta ocasión, han trabajado para Iberia Express, Iberia y Vueling.
En presencia del consejero delegado de IAG, Willie Walsh, y los primeros directivos de Vueling, Javier Sánchez Prieto, e Iberia, Luis Gallego, los siete emprendedores seleccionados, entre ellos la plataforma catalana Airstripe, expusieron las conclusiones de su trabajo. En las próximas semanas, el equipo de Hangar 51 decidirá qué proyectos han dado mejores resultados y mantienen la colaboración vía inversión directa o a través de acuerdos comerciales o contratos.
Vueling ha auspiciado los proyectos de Destygo, Migacore y Seat Assign Mate, los tres centrados en el desarrollo de utilidades tecnológicas destinadas a mejorar la atención al cliente. Mientras Destygo facilita la comunicación y gestiones a través de chatbots, Migacore utiliza el machine learning para predecir los patrones de conducta de los usuarios, y Seat Assign Mate permite facturar vía un e-mail dinámico y optimizar la asignación de asientos, la segunda fuente de ingresos extras para la compañía, según aseguró ayer el director comercial de Vueling, David García.
“En Vueling estamos centrados en mejorar la experiencia del cliente; según nuestra experiencia, la satisfacción del cliente incide directamente en los ingresos”, apuntó Javier Sánchez Prieto, presidente de la compañía. Por su parte, Willie Walsh destacó que “Barcelona es el escenario ideal para presentar nuestro programa para emprendedores”.
Los proyectos finalistas se centran en las tendencias más innovadoras relacionadas con el sector, desde los chatbot, cada vez más utilizados en el área de atención al cliente, o la realidad virtual como sistema de entretenimiento a bordo. También hay iniciativas financieras, como Aplazame, una plataforma de crédito al consumo para financiar viajes integrada en el proceso de venta; y comerciales, como Volantio, para optimizar los asientos vacíos. Por su parte, la catalana Airstripe es una red social de viajes en la que son los propios viajeros quienes crean y organizan los viajes y contratan a las aerolíneas
Por AINTZANE GASTESI / La Vanguardia
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