En los últimos dos años hemos visto surgir en España un considerable número de fondos de deuda para financiar empresas. La razón de este fenómeno tiene varias explicaciones, algunas relacionadas con la evolución de las economías más desarrolladas empresarialmente, como Estados Unidos, UK, Alemania o incluso Japón.
Quizás en España hay otra circunstancia que la ha hecho diferente a las demás economías desarrolladas y se trata de la enorme influencia de las entidades financieras en el funcionamiento de nuestra economía. La influencia de los oligopolios empresariales españoles como la energía, las comunicaciones, la construcción pública y el agua, además del sector financiero, es decir, los regulados por el propio gobierno.
Como consecuencia de dicha influencia en la financiación de nuestras empresas, desde las más pequeñas hasta las compañías cotizadas, la bancarización en España, es decir, la dependencia empresarial de la financiación de los bancos es extraordinaria. Para hacerse una idea de tal situación basta observar el gráfico adjunto donde puede verse el porcentaje de la tal financiación, deuda bancaria, de las empresas sobre la deuda total de sus balances.
Es bastante razonable pensar que en los próximos años estas cifras cambiarán sustancialmente pues ahora tenemos una buena oportunidad de acceder a financiación no bancaria para nuestras empresas.
Actualmente nos constan en España un colectivo de 20 gestoras con un importe aproximado de 2.000 millones de euros disponibles para financiar empresas a largo plazo. Una ventaja que aportan estos fondos es que las dirigen profesionales con conocimiento y experiencia en la gestión empresarial, y por lo tanto con visiones y perspectivas diferentes a los bancos españoles.
Dicho esto hay también que mencionar que las exigencias y características de las empresas que financian estos fondos son muy similares a las que requieren los fondos de capital riesgo, es decir, claridad y ortodoxia financiera, transparencia, directivos profesionales y estrategias claras de negocio. En contraprestación a esto los fondos de deuda, que aportan cantidades de entre 3 y 100 millones de euros por operación, son interlocutores que apoyan y comprenden las problemáticas de los directivos y empresarios, es decir, que el director financiero o empresario interactúa con profesionales que hablan su mismo idioma. Así, el tiempo y energía que dedican las empresas a los financieros se puede dedicar a la gestión de la propia empresa.
Las operaciones de deuda que realizan los fondos tienen ciertas características que hay que considerar a la hora de plantearlas. Estas son:
Operaciones típicas para estas financiaciones son:
Es bastante aconsejable que estas operaciones se planifiquen con tiempo, se preparen con detalle y se presenten a más de un fondo a la vez, de esta forma se puede comparar y elegir aquél que mejor se adapta a las necesidades de la compañía.
Por último algunos datos de operaciones recientes de deuda que se han realizado en empresas españolas:
Otros fondos que han anunciado este año su entrada aunque aún no nos consta operación son: Blue Bay, Apollo, N+1, BeSpoke, Bravo Capital, Aria Capital Partners e ICG.
Josemaría Torrens
Socio