El fondo de capital riesgo Espiga Capital ha entrado en el accionariado de la empresa familiar andoindarra Plastigaur. La operación se completó el pasado jueves, mediante una ampliación de capital en la que Espiga tomó una posición que por ahora no ha sido revelada. Tampoco ha trascendido el importe.
Plastigaur ha señalado que la familia fundadora de la compañía (creada en 1989 por Antxon Garmendia junto a su hermano Juan Martín) seguirán en el accionariado "ocupando una posición relevante".
Espiga, con domicilio en Madrid, está presente también en otras dos importantes empresas del territorio como son Ubis y Silam. En la primera entró en 2015 con un 35% y en la segunda, cuatro años después con un 85%.
La inyección que aporta Espiga Capital a Plastigaur "fortalecerá la estructura financiera de la compañía para poder acometer el ambicioso plan de crecimiento previsto que permitirá a Plastigaur continuar siendo un referente en el sector del "packaging" sostenible".
Dedicada a la fabricación de envase y embalaje plástico y focalizada en el ecodiseño y la denominada Economía Circular, como ejes sobre los que sustentar su estrategia de futuro, Plastigaur tiene en marcha un ambicioso plan de desarrollo con la sostenibilidad como componente principal.
La de Plastigaur - que ha tenido como asesor exclusivo a NORGESTION - y Espiga se convierte en la "penúltima" operación corporativa en la que una pyme guipuzcoana incorpora en su seno a un fondo para obtener de él recursos con los que ganar potencia de tiro, internacionalizarse o crecer de manera inorgánica comprando otras compañías. Una fórmula que ha dado buenos resultados en el pasado y que, en términos generales, ha preservado siempre el arraigo de las compañías participadas.
Fuente: El Diario Vasco - Descargar archivo
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