Hay décadas en las que nada pasa y hay semanas en las que pasan décadas. Estamos en esas semanas.
En mis videoconferencias estos días con empresarios, veo a muchos paralizados, bloqueados ante los acontecimientos y sin capacidad de reacción. Intento despertarles porque el tiempo juega en su contra.
Para mí los empresarios son los héroes ocultos de nuestra sociedad. Pocos aprecian el riesgo que corren, la soledad que viven, su presión continua, las decisiones difíciles, los dias sin dormir, los impuestos que paga, los golpes emocionales y cómo en cualquier momento puede perderlo todo.
Cuando menos lo esperamos, la vida nos coloca delante un desafío que pone a prueba nuestro coraje y nuestra voluntad de cambio. Estamos en uno de esos momentos en que el desafío no espera y la vida no mira hacia atrás.
En las peores crisis están las mejores oportunidades
España ha entrado en esta crisis con un tejido empresarial enclenque, con pymes demasiado pequeñas que han de competir por precio ante la falta de recursos para invertir en I+D+I. Igual de mal está Italia, y así les va.
La acelerada transformación digital que estamos viviendo va a exigir músculo financiero para seguir el ritmo del sector, y nuestras pymes no tienen recursos para adaptarse a estos cambios.
España, al ser un país de pymes, invierte muy poco en I+D+i. Adjunto la evolución desde la crisis de 2009.
Una crisis de pymes
Cuando me piden que compare la crisis Corona-2020 con la de 2009 explico que la anterior se expandió a causa de derrumbe de la banca, y esta crisis se extenderá por la caída de las pymes.
El crédito bancario se está concentrando en las empresas grandes y sólidas. Apenas fluye a las pymes que caen como piezas de dominó.
La banca está utilizando los ICO para reestructurar préstamos antiguos y disminuir el riesgo que ya tenían con las pymes, cambiando la financiación por otra más cara y con aval del Estado.
Tan solo el 20% de las pymes que han solicitado un ICO lo han obtenido, a las otras 400.000 lo han denegado por ser empresas con riesgo.
Cuantas más dificultades tiene una empresa, más se retira el crédito. Así, hay sectores enteros cuyas pymes no están recibiendo financiación como componentes de automóvil, cadenas de tiendas, restauración, turismo, lujo, construcción, entre otros.
Como las empresas no son prioritarias en las decisiones de los que gobiernan, las pymes han recibido 13.424 millones de euros, el 7% de los 200.000 millones de euros que necesitan para tapar el agujero que el confinamiento ha producido en sus balances.
La causa principal de la mortalidad empresarial es la falta de caja. Por eso España ha entrado en mayo con la mayor tasa de defunción empresial de la historia. En solo 50 días ha fallecido el 11% del tejido empresarial.
España ostenta el Triple Record Mundial de Privación de Libertades y Mortalidad por Habitante de Personas Físicas y de Personas Jurídicas:
En la parte empresarial, unas pymes están contagiando a otras con sus impagos, lo que acelera la pendiente de la curva.
La única vacuna para frenar esta mortalidad es la liquidez, y la liquidez no llega.
Los bancos saben que si financian a pymes equivocadas, ellos mismos caerán y precipitarán una cascada todavía mayor de quiebras, como sucedió en 2012. Anticipan también que va a haber mucho desempleo, porque por cada 1% que sube el paro, la mora sube un 0,75%, y saben que todavía queda mucha crisis por delante.
En apenas dos meses los parados han aumentado en 580.000 personas, a lo que hay que añadir los cuatro millones de personas en ERTE. Todo esto hace temblar a la banca porque se disparará el impago en hipotecas.
La concentración como tabla de salvación
El cierre de la oferta y el hundimiento de la demanda de una población asustada ante el futuro, sumado a la ausencia de financiación para llenar el agujero de ingresos, asfixia a nuestras pymes. Muchas están cayendo y las grandes empresascon balances sólidos captan su cuota de mercado.
La prohibición de despedir a empleados una vez terminen los ERTEs, forzará a muchas empresas a entrar en concurso, provocando una mayor destrucción del tejido productivo español.
En la crisis 2008 los grandes grupos empresariales no pudieron realizar adquisiciones porque les cortaron el crédito. Ahora la banca está bien capitalizada y está financiando a las grandes empresas.
Asimismo, el Gobierno ha lanzado un plan de avales de 4.000 millones de euros para cubrir el 70% de las emisiones de renta fija. Las grandes empresas harán emisiones y utilizarán esa liquidez para adquirir pymes en dificultades y quedarse con su mercado.
Los fondos de capital riesgo potenciarán esta ola de concentración sectorial. Comprarán empresas que convertirán en "plataformas" para otras adquisiciones, con el objetivo de alcanzar una posición dominante en el sector.
La concentración será una buena noticia para el empleo y los salarios
Si tuviéramos tantas empresas medianas como Europa nuestro país ganaría 13 puntos en productividad. Esa mejora en competitividad permitirá subir sueldos a los trabajadores.
Gracias a la concentración empresarial saldremos con menos empresas, pero más robustas, capaces de innovar y competir en un mundo de gigantes.
Mi recomendación a los empresarios pymes es que se sumen al proceso de concentración de su sector antes de que sea demasiado tarde, porque se enfrentan a un reto colosal: reducción de la demanda, aranceles por el aumento del proteccionismo, impagos de clientes que quiebran, subidas de impuestos para financiar el desempleo, restricciones y encarecimiento del despido.
La crisis se produce cuando lo viejo no acaba de morir y cuando lo nuevo no acaba de nacer. Estamos justo en ese momento.
La vida se trata de decisiones y nuestras decisiones nos definen. O el empresario las toma, o alguien las tomará por el, pero no se pueden evitar. Incluso una decisión correcta es incorrecta cuando se toma demasiado tarde.
Cuando se producen procesos de concentración, o concentras o te concentran, pero nada queda igual. Recuerda que no decidir es decidir pues si tu no tomas decisiones, alguien las tomará por ti.
Si eres empresario, piensa que no merece la pena que pases de heroe a martir, ni en el cielo te lo agradecerán.
Autor: Enrique Quemada Clariana - Consejero Delegado de ONEtoONE Corporate Finance @enriquequemada - www.onetoonecf.com - Linkedin: https://es.linkedin.com/in/enriquequemada
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