Global Social Impact Investments (GSI), la gestora de impacto social fundada por María Ángeles León, está a punto de lanzar su segundo vehículo de inversión, centrado en España. Con un objetivo de captación de 40 millones de euros, el fondo tendrá un objetivo de rentabilidad neta de entre el 8% y el 10% y estará focalizado en unas quince compañías no cotizadas que permitan la inclusión social y económica de los colectivos más desfavorecidos, sobre todo a raíz de la aparición del Covid, según explicaron sus responsables durante la presentación ante los medios.

De momento, ya cuentan con la participación de un par de family offices, que aportarán dos millones de euros, y de varias compañías cotizadas, que en conjunto invertirán 4,5 millones, aparte de los 2,5 millones que inyectará Santa Comba, el hgrupo al que pertenecen las firmas de inversión de Francisco García Paramés, el fundador de Cobas AM. La idea es captar también capital público a través de Axis, la gestora de capital privado del ICO, y del fondo europeo de inversiones.

Este vehículo funcionará bajo la carcasa de un fondo social de emprendimiento europeo, un tipo especial de inversión alternativa que sirve para etiquetar a los productos de capital riesgo éticos, en los que las compañías en las que se invierte deben de tener como objetivo diversos aspectos sociales.

La intención de GSI es poder distribuir el producto a través de alguna plataforma, al igual que hacen en Inversis con su fondo internacional, y llegar a acuerdos con algunas bancas privadas para su comercialización. De hecho, ya han realizado los primeros contactos con algunas entidades, según reconocieron en la presentación.

Esta gestora, que fue registrada en la CNMV el año pasado, cuenta con la experiencia de su fondo internacional, con tres años de vida y registrado como una sicav luxemburguesa. Global Social Impact Fund invierte principalmente en países subsaharianos, como Kenia, Uganda, Tanzania, Etiopía, Nigeria y Ghana, aunque están pensando en abrir el abánico a Latinoamérica, en concreto en México. En este caso, la inversión en los proyectos, vinculados sobre todo al sector agrario, se realiza mediante la concesión de préstamos de capital circulante. Y tiene un objetivo de captación de hasta 60 millones de euros, de los que ya tienen comprometidos 25 millones, y tienen como socio estratégico a Mapfre. El objetivo de rentabilidad se sitúa entre el 5% y el 8%.

La vinculación de GSI con Cobas se debe a que León es la esposa de Paramés, aunque la experiencia de la fundadora de la firma con el mundo de la inversión filantrópica se remonta a las últimas décadas, desde la creación de Open Value Foundation, la fundación que da el soporte a las decisiones de inversión de Globa Social Impact, en los que la parte social tiene el mismo peso que la financiera.

Por Ángel Alonso / elEconomista.es

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