El retorno en la inversión de impacto: ¿una inversión rentable?

Cuando escuchamos hablar de las inversiones de impacto, es fácil imaginarse que se trata de una acción un tanto altruista. De hecho, para muchos, se trata de aquellas dirigidas a salvar el mundo de sus muchos problemas, pero que, en cambio, los rendimientos económicos que genera son pocos.

Es cierto que las inversiones de impacto son inversiones realizadas en organizaciones, empresas o fondos para contribuir a un cambio social o ambiental positivo mensurable. Pero otro objetivo igualmente importante es el de generar un retorno atractivo. Este tipo de inversión es frecuente, sobre todo, en sectores como la agricultura sostenible, las energías renovables, la conservación, las microfinanzas y los servicios básicos asequibles y accesibles que incluyen vivienda, atención médica y educación.

La investigadora y asesora de inversiones de impacto Rachael Browning, aseguró a Forbes, que el mundo de las inversiones "está atascado tanto en la antigua forma de percibir los 'retornos' como en la esperanza de hacer las cosas mejor en el futuro, en un mundo que necesita desesperadamente un capital ambicioso impulsado por el impacto". Y es justo ahí donde los matices importan.

La inversión de impacto: un modelo alza
Si observamos algunos datos relativos a este asunto, podemos afirmar que la inversión de impacto es cada vez más importante. Según The 2020 Annual Impact Investor Survey, el 69% de los encuestados espera que la inversión de impacto crezca de manera constante y el 21% aseguró que este mercado está a punto de despegar”. Además, una parte sustancial, el 70% de los inversores afirmaron que este tipo de inversiones les resultan atractivas financieramente. Entre los 294 encuestados administraron un total de 360 millones de euros de activos de inversión de impacto, más de la mitad del mercado global de 637 millones de euros.

En España, según el estudio anual de Spainsif, la inversión de impacto todavía está en un nivel bajo, al suponer solo el 0,2%. No obstante, las estimaciones son halagüeñas y apuntan a que en un plazo de 30 años habrá superado el 60%.

Una inversión avalada por los estudios
Pero no solo tenemos estos datos, sino que son muchos los estudios que avalan que la inversión de impacto puede ser muy rentable. Durante la última década, se ha convertido en un enfoque sofisticado de inversión y gestión de riesgos, que brinda a los inversores la oportunidad de incluir consideraciones ambientales, sociales y de gobernanza en sus carteras de inversión sin tener que renunciar a la rentabilidad.

Una revisión realizada por el fondo de inversión alemán DWS y la Universidad de Hamburgo de más de 2.000 estudios, por ejemplo, encontró que el 63% mostró una fuerte correlación entre el rendimiento ESG y los rendimientos positivos, mientras quesolo el 10% mostró un efecto negativo. Del mismo modo, un metaestudio de Friede, Busch y Bassen encontró que más que los factores ESG tienen un impacto positivo o neutral en los rendimientos financieros, y concluyó: "Los resultados muestran que el caso de negocio para la inversión ESG está empíricamente muy bien fundamentado".

Morgan Stanley, en su informe Sustainable Reality concluyó que los fondos sostenibles ofrecían retornos en línea con los fondos tradicionales comparables al tiempo que reducían el riesgo. Además, la incorporación de criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) en las carteras de inversión puede ayudar a limitar el riesgo de mercado.

El GIIN Perspectives: Evidence on the Financial performance of Impact Investments, concluyó que los inversores de impacto que buscan rentabilidades a tipos de mercado pueden conseguirlas. Sin embargo, al igual que en los mercados convencionales, el rendimiento varía de un fondo a otro, lo que indica que la selección del administrador de fondos es clave para lograr fuertes rendimientos. En general, el rango de rendimiento de los fondos en la inversión de impacto refleja el de la inversión convencional ".