La plataforma para el mercado laboral CornerJob, la firma de software agrícola Agroptima, la empresa de experiencias gastronómicas Foodie & Tours, el supermercado online Deliberry y la editorial de cuentos infantiles personalizados Mi Cuento son cinco de las trece start up que han sido respaldadas este año por el Institut Català de Finances (ICF) mediante la línea de coinversiones con business angels que la entidad financiera de la Generalitat lanzó en 2012 a través de su filial Ifem.
En total –y a la espera de las nuevas operaciones que se están cerrando estos días–, el ICF ha destinado dos millones de euros en 2016 a coinversiones en compañías de reciente creación, mediante préstamos participativos por un importe que oscila entre 50.000 euros y 200.000 euros; lo hace conjuntamente con una red de inversores privados, que aporta la misma cantidad. Por ejemplo, en CornerJob, Ifem coinvirtió con Antai, y en Agroptima, lo hizo con First Tuesday.
El 10% para acciones
Ahora, el ICF quiere retocar su política y tener la opción de tomar pequeñas participaciones accionariales en start up con potencial de crecimiento a las que proporcione financiación. No se trata de inyectar más dinero en estas empresas, sino de, en su caso, dedicar hasta el 10% de la inversión global a la adquisición de acciones, y el resto, a deuda. Por lo tanto, en una operación de coinversión de 200.000 euros –el importe máximo en esta línea–, Ifem podría suscribir títulos por 20.000 euros y convertirse así en socio minoritario de la compañía.
Con esta estrategia, el ICF pretende obtener un rendimiento en el supuesto de que, en su día, la start up tenga éxito y se venda con plusvalías.
El ICF ya es accionista indirecto de más de 270 empresas –tanto start up como compañías ya consolidadas– a través de la treintena de fondos de capital riesgo en los que participa. Los últimos instrumentos en los que ha entrado son Aurica III, Caixa Innvierte Start y K Fund.
Otra novedad importante es la ampliación del perfil de los inversores con los que Ifem lleva a cabo este tipo de operaciones. Hasta ahora, la filial del ICF realizaba estas coinversiones exclusivamente con las redes de business angels. La intención es que en el futuro también se puedan ejecutar conjuntamente con aceleradoras de start up, venture builder–plataformas para la construcción de empresas– y fondos de capital semilla. De este modo, el ICF abre el abanico en su política de alianzas para financiar a compañías innovadoras de reciente creación.
Hasta la fecha, la entidad que dirige Josep Ramon Sanromà ha financiado a través de la línea de coinversiones a 61 start up por un total de 9,5 millones de euros.
Por J. Orihuel / Expansión
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