Dental Residency ha vuelto a levantar una ronda de financiación. La compañía española especializada en la prestación de servicios odontológicos con metodología asistencial domiciliaria, dirigida a la dependencia, ha levantado medio millón de euros, a través de la plataforma La Bolsa Social, que se suman a los 300.000 obtenidos en 2018.
La operación ha estado liderada por el empresario e inversor Pau Mariné, con una aportación de 150.000 euros;y la familia Seligrat, propietarios de un grupo empresarial dedicado a la distribución del automóvil, que ha aportado 130.000 euros.
Además, en esta ronda han participado Ramalama Inversiones (family office encabezado por Ramon Riera, exdirector de operaciones de Grifols), Equity4Good (el vehículo de inversión de impacto gestionado por Ship2B que cuenta con el apoyo del Fondo Europeo de Inversión) y René de Jong Inversiones, que ya formaban parte del accionariado.
“El éxito de la ronda nos va a permitir avanzar con la expansión, ampliando la cobertura asistencial en nuevas comunidades autónomas”, asegura Sergi Comas, cofundador y CEO de Dental Residency.
Hasta la fecha, Dental Residency ha prestado servicio en Cataluña, la Comunidad de Madrid y la Comunidad Valenciana. Con la inyección de capital, la compañía continuará con su plan de crecimiento, con la apertura de nuevos centros en distintas zonas de España como el País Vasco y Aragón.
Dental Residency ha creado una metodología asistencial domiciliaria dirigida a personas dependientes institucionalizadas que no pueden desplazarse a las clínicas, a través de aparatología dental portátil para garantizar una buena salud bucal.
Tras 4 años de recorrido, la empresa dental ha prestado servicio a 600 residencias, donde realizan revisiones bucodentales anualmente a todos los residentes, sumando más de 40.000 personas dependientes atendidas.
Sobre La Bolsa Social
La Bolsa Social es la primera plataforma de financiación participativa autorizada por la CNMV, que conecta a inversores de impacto y empresas que generan un impacto social y/o medioambiental positivo.
La inversión se realiza mediante equity crowdfunding, de una manera ágil, sencilla y transparente, y con una inversión mínima que ronda los 1000 €. Si se alcanza el objetivo de financiación, la Bolsa Social formaliza la ampliación de capital en nombre de todos los inversores. Si no se logra, se devuelven las aportaciones sin coste para los inversores. Desde su nacimiento en 2015, ha canalizado más de 4 millones de euros para financiar 18 empresas de impacto social y medioambiental.
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