Bonomi se impone a Falck en el contrato de ambulancias del Govern

Por Cristina Fontgivell / Expansión

El Departament de Salut de la Generalitat deja en manos de Transport Sanitari de Catalunya (TSC) la gestión del grueso de su servicio de ambulancias para los próximos diez años. Aunque la firma danesa Falck VL se perfiló como la gran favorita en los seis lotes por los que presentó oferta, la Generalitat ha excluido finalmente a la firma de tres de estos paquetes por presentar vehículos repetidos, según la resolución del Departament de Salut.

TSC, controlada por Investindustrial, el fondo propiedad de la familia Bonomi, prestará los servicios de transporte sanitario urgente y no urgente en solitario en el Alt Pirineu, Girona y la Catalunya Central, y se ha adjudicado tres contratos con otras firmas del sector. Es el caso de la alianza con la cooperativa La Pau en el Barcelonès Nord-Maresme, del Alt Penedès y el Garraf con Ambulàncies MA, y de la ciudad de Barcelona y proximidades con Ambulancias Domingo y Ambulancias Tomás, entre otras.

El valor del contrato de transporte sanitario público de Catalunya durante los próximos diez años asciende a 2.556 millones de euros. Los servicios de transporte urgente asignados a TSC tienen un precio anual de 45,79 millones de euros, a los que habría que añadir los de transporte no urgente, con precios que oscilan entre los 35 euros y los 110 euros por trayecto en función de la zona.

Tras revisar las valoraciones, la conselleria que encabeza Boi Ruiz ha decidido excluir a Falck de los lotes de Catalunya Central, Barcelonès Nord-Maresme y Alt Penedès-Garraf. Inicialmente, la multinacional era la favorita en los tres lotes –como adelantó EXPANSIÓN Catalunya el pasado 22 de enero–, pero la Generalitat decidió otorgar el contrato al segundo en liza por duplicidades en el número de vehículos asignados a cada lote.

Falck es el mayor proveedor de servicios sanitarios de Dinamarca, y gestiona ambulancias en 19 países. Entró en España en 2007 con la compra del 51% de Laina Servicios Contra Incendios al grupo valenciano Dominguis, y en 2012 adquirió el 75% de la división de ambulancias de Vicente Lázaro (VL), una firma con sede en Granollers (Vallès Oriental).

“Valoramos muy positivamente el cambio porque es una muestra de que las dudas que planteamos respecto a la adjudicación inicial tenían sentido”, indicó ayer Jordi Alonso, director financiero de La Pau.

Al margen de TSC y Falck, el tercer gran beneficiado por la adjudicación del contrato público de ambulancias es la unión temporal de empresas (UTE) entre Ambulancias Egara, controlada por la familia Simon, y Grup Lafuente, que se ha impuesto a sus competidores en Lleida, Tarragona y Terres de l’Ebre.

Innovaciones

En esta licitación, la Generalitat ha agrupado todo su servicio de transporte sanitario urgente y no urgente en un mismo contrato. El importe anual es el mismo que ya se está pagando ahora, aunque es un 22% superior a los 175,6 millones que se abonaron en la licitación de 2006 porque se exige una mejora de servicios y de tecnología. Debería haberse adjudicado a finales de 2014, pero la complejidad en el número de lotes y de ofertas presentadas ha retrasado la toma de decisiones.

En total, las compañías de ambulancias que operan en Catalunya dan trabajo a unas 5.000 personas y cuentan con un parque de más de un millar de vehículos. Dependen en un 90% de la actividad pública. Se trata de un sector que todavía está muy atomizado en España, por lo que en los últimos años ha despertado el interés de diversas firmas de capital riesgo.