El fondo de inversión Black Toro Capital ha llegado a un acuerdo con la compañía sevillana Calzados Marypaz para inyectarle 30 millones de euros. Este importe se corresponde con la deuda actual de la mayor cadena de zapaterías de España, casi en su totalidad con proveedores.
Según ha podido saber EXPANSIÓN, de esta manera se hará con la mayoría accionarial -el porcentaje exacto no ha trascendido- y permitirá salir del concurso de acreedores al grupo propiedad de la familia Aguaded, la cual mantendrá un paquete minoritario y conservará la gestión.
Dicha aportación se va a materializar en dos fases. Una inmediata, que garantizará la compra de artículos para la campaña de otoño-invierno. La segunda, de carácter estratégico y de mayor cuantía, servirá para potenciar el plan estratégico de la empresa, sobre todo en el exterior. Este desembolso se realizará una vez se apruebe el convenio de acreedores y se levante la situación concursal, algo previsto para principios de 2017.
Calzados Marypaz, fundada en 1972 y especializada en artículos low cost, cuenta en la actualidad con un millar de empleados y alrededor de doscientas tiendas.
A mediados de abril se acogió al preconcurso debido a sus tensiones de liquidez para hacer frente al pago de sus proveedores. Hace unos días, concretamente el 29 de julio, solicitó el concurso, si bien lo acompañó de un convenio anticipado que cuenta con el respaldo de más del 65% de sus acreedores ordinarios.
El motivo que llevó a la compañía andaluza a esta situación crítica fue una disputa legal con uno de los fabricantes que le suministra zapatos.
Pero, al margen de este caso puntual, lo cierto es que el grupo viene sufriendo un constante retroceso en sus ventas a lo largo de los últimos ejercicios debido, en gran medida, a la creciente competencia dentro del sector de las zapaterías low cost para mujer. Ni siquiera su apuesta por los mercados exteriores ha sido suficiente para contrarrestar el retroceso en España.
Tras alcanzar su cénit en 2012 con un volumen de negocio de 176 millones, desde entonces no ha dejado de caer. Así, un año después facturó 140 millones, agravándose su crisis en 2014 al reducir los ingresos a 121 millones, cifra que el ejercicio pasado volvió a contraerse hasta los 110 millones. La previsión para este 2016 es repetir ventas, para aumentarlas el próximo año.
Para lograrlo, la familia Aguaded se ha marcado el objetivo de crecer en el extranjero, principalmente en los mercados árabes y latinoamericano. Asimismo, tiene cerrado un acuerdo comercial para su inminente aterrizaje en Italia.
Por Simón Onrubia / Expansión
http://www.expansion.com/empresas/2016/09/01/57c73a0c268e3efe4b8b4696.html
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