Creado a finales de 2012 por cuatro jóvenes apasionados del arte y las nuevas tecnologías, Artinpocket es un portal on line especializado en arte que aglutina la promoción de artistas nacionales, con un canal directo de venta de obras físicas y digitales.

“Difundir, promover y vender son los tres pilares de Artinpocket, que nació con la premisa de transformar y renovar el canal de proyección tradicional del arte y construir una comunidad que fomente y estimule la compra de arte”, explica Pep Marés, su socio fundador. El portal funciona como una red social en la que los usuarios pueden comentar las obras, intercambiar sus opiniones con los artistas y compartir aquellas que más les hayan sorprendido, lo que contribuye a crear interés y popularidad alrededor de la obra.

En la actualidad, Artinpocket promociona y vende la obra –sobre todo pintura, fotografía, ilustraciones y arte digital– demás de treinta artistas emergentes del panorama nacional, con precios que oscilan desde los 150 hasta los 3.000 euros. El modelo de negocio de la plataforma, que es de registro gratuito tanto para usuarios como para los artistas que publican sus obras, consiste en el cobro de una comisión al artista sobre las obras vendidas a través del portal. “Llevamos tres años en el mercadoy el balance es positivo en cuanto a la interesante comunidad que hemos ido construyendo, aunque la venta de arte es difícil en un mercado castigado por la situación de crisis y en el que las compras se realizan mayoritariamente a través de los canales tradicionales”, señala el emprendedor, que añade que este año duplicarán la facturación del ejercicio anterior.

Respecto a otras plataformas competidoras, el emprendedor señala que Artinpocket es la única del Estado y de Europa que garantiza la autenticidad de las obras digitales, gracias a la tecnología propia Art Coin, que la startup ha desarrollado junto a la empresa Easy Innova. “Cada vez son más las personas que se animan a adquirir obras de arte digital para decorar el salvapantallas del ordenador o de sus smartphones. Art Coin funciona como un certificado de originalidad para el artista, así como un contrato de compraventa que verifica que el coleccionista es el propietario”, concluye Marés.

La startup de Sabadell – que emplea a seis personas y se puso en marcha con poco más de 26.000 euros aportados por los cuatro socios y un crédito Enisa – también tiene una línea de negocio B2B enfocada a la decoración de espacios empresariales con piezas de arte.

Por Anna Cabanillas / La Vanguardia

Fuente: La Vanguardia

http://www.lavanguardia.es
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