Pendiente sólo de los últimos detalles, la Lanzadera Financiera de Castilla y León está prácticamente lista para comenzar a financiar proyectos empresariales de la Comunidad en colaboración las entidades financieras que operan en la región. Bajo el principio de que de que «ningún negocio viable se quede sin ver la luz por falta de recursos», esta nueva herramienta echará a andar este mismo mes, tal y como confirmaron fuentes de la Consejería de Economía y Hacienda.
El objetivo que persigue es poner a disposición de las empresas este año 500 millones de euros procedentes del Banco Europeo de Inversión (BEI) a los que la Administración regional accede en condiciones más ventajosas para que los emprendedores castellanos y leoneses también puedan beneficiarse, tramitados desde las entidades financieras que operan en la Comunidad con el asesoramiento de la Agencia de Innovación, Financiación e Internacionalización Empresarial (ADE) y el respaldo de Iberaval, cuando sea necesario.
Las líneas de crédito estarán abiertas tanto a operaciones para que las empresas logren circulante como para nuevas inversiones que decidan acometer, con especial atención a los proyectos de internacionalización, una de las prioridades políticas fijadas para esta legislatura.
A través de la Lanzadera, la ADE prestará «todos los servicios de asesoramiento que precisen los emprendedores y empresas, y además se va a poner a su disposición el producto financiero que más se adecue al proyecto concreto», explicó la consejera de Economía y Hacienda, Pilar del Olmo, durante la presentación del presupuesto de su área.
Cartera de servicios.
Así, la cartera de servicios financieros incluirá subvención a fondo perdido, capital-riesgo, capital-semilla, préstamos participativos o garantías, en colaboración en este caso con Iberaval y Sodical.
Con los 500 millones que se ha fijado como objetivo, el Gobierno autonómico ha sacado de los presupuestos los apoyos empresariales procedentes del BEI, que el año pasado ascendían a 235 millones, incluidos principalmente en las consejerías de Economía y Hacienda y Agricultura y Ganadería.
Este nuevo instrumento financiero ha surgido por la necesidad de adaptarse a las nuevas reglas de juego en materia contable. Hasta ahora, la Junta, como cualquier otro gobierno autonómico, podía conceder directamente estos créditos reembolsables a las empresas asentadas en su territorio, pero el Ministerio de Hacienda ha decidido que estos créditos contabilicen como déficit público, lo que limitaría el margen de maniobra de la administración regional.
La Lanzadera Financiera se incluirá dentro de la ADE, que prevé avales a las empresas con 1.150 millones de euros, aunque estará muy ligada al Consejo Financiero de la Comunidad, que contará con una participación decisiva en su diseño.
En paralelo a la puesta en marcha de lanzadera, la Agencia de Innovación dará un giro en sus líneas de actuación para convertirse en una ‘ventanilla única’ de entrada de cualquier proyecto empresarial nuevo o ya consolidado.
Para ello, se creará una división de financiación que estudiará cada caso y asesorará sobre la estructura financiera óptima para cada negocio, además de tutelarle durante todo el proceso y aportarle los fondos más idóneos, sea capital riesgo, capital semilla, subvenciones a fondo perdido, préstamos participativos u otros.
Por Pablo Álvarez / Diario de Burgos
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