Por Cristina Farrés / Economía Digital
Los gimnasios DiR analizan ofertas de fondos de capital riesgo para continuar con su expansión. El grupo propiedad del empresario Ramón Canela ha encargado a la consultora Montalbán Atlas Capital la búsqueda de un socio que esté interesado en invertir en la compañía.
Los actuales dueños del grupo no quieren ceder el control y plantean que el futuro accionista esté en posición minoritaria, indican fuentes conocedoras de la operación. La familia Canela tiene una participación del 81% del capital social. Plantea diluirla hasta ceder hasta el 35% a los futuros accionistas.
Los mismos interlocutores señalan que el plazo con el que cuenta Montalbán Atlas es limitado. El plan de la dirección es abrir hasta tres centros deportivos en el ejercicio en curso, por lo que la operación societaria se debería completar antes de verano.
Canela se había resistido hasta la fecha a sostener la expansión de los gimnasios con capital riesgo. El plan inicial del empresario era incorporar a un inversor privado con valor añadido que reforzara sus fondos propio. Tanteó a grandes nombres de la élite deportiva del FC Barcelona, pero no logró concretar ninguna operación.
Antes de abrir el capital a un fondo, la dirección de DiR ha reestructurado los 30 millones de euros de deuda que arrastra. El nuevo crédito sindicado se firmó hace un mes con 11 entidades e implicó prolongar los plazos de devolución del pasivo de dos años y medio a los siete.
De forma paralela a este proceso, el director general y creador del grupo ha iniciado el relevo generacional en la compañía. Canela ha incorporado a sus tres hijos en la gestión y les ha cedido la representación administrativa de varios activos.
Jordi Canela, el primogénito, continuará al frente del centro dedicado al ioga, su hermano Ricard se implica en el departamento de finanzas y Silvia Canela ha sido nombrada adjunta a la directora de márketing de la cadena de gimnasios.
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