La venta de la empresa de alquiler de coches Goldcar apunta a convertirse en una de las pugnas del año para el capital riesgo en España. Según fuentes de la industria, los pesos pesados del private equity que operan en el país, e incluso alguno que está fuera, analizarán –si no están ya en ello– una operación que, de materializarse, se inscribirá dentro de las grandes transacciones de 2017 puesto que el precio del traspaso rondará los 1.000 millones de euros.
Pese a que han pasado poco más de dos años desde que Investindustrial, el brazo inversor de los Bonomi, adquiriera el 80% de Goldcar (en diciembre de 2014), los responsables del fondo consideran que es hora de salir. Y con esa intención, acudieron a Deutsche Bank, entidad a la que han contratado como encargada de asesorar el proceso.
El banco de inversión, que no ha tardado en abordar los trámites para poner el activo en el mercado, ya se encuentra a la expectativa de recibir ofertas iniciales (no vinculantes), indican las mismas fuentes. El calendario previsto establece que estas propuestas se envíen a principios del mes de abril, es decir, en apenas unas semanas.
Apetito
Será entonces cuando se empiece a concretar el verdadero apetito de los fondos de capital riesgo por la empresa de renting de vehículos constituida en Alicante en 1985. Por ahora, todas las quinielas recogen a los gigantes del sector que operan en España, como Cinven, Carlyle, CVC o Advent, entre los aspirantes a la puja. Tampoco se descarta la participación de otras gestoras menos familiarizadas con este mercado, sobre todo porque Goldcar está considerada hoy por hoy como una compañía con un negocio internacional.
La venta no se reduce a la posición del fondo italiano Investindustrial, añaden desde el mercado, sino que abarca el 100% del accionariado. Esto es, incluye el paquete que conservan los hermanos Juan y Pedro Alcaraz, fundadores de la empresa de alquiler de coches.
Respecto al precio, se calcula que la transacción valorará la compañía en unos 1.000 millones de euros. Según las fuentes, los ingresos de Goldcar se sitúan en torno a 250 millones y el ebitda (beneficio bruto de explotación), en 130 millones. Por tanto, el importe de traspaso asciende a unas ocho veces ebitda, “un rango alto para ese sector”, explican.
Goldcar dispone de una flota de 50.000 vehículos y más de 80 oficinas ubicadas en los principales aeropuertos, estaciones y zonas turísticas del sur de Europa, donde la compañía es fuerte. En concreto, está presente en una decena de países: Andorra, Portugal, Italia, Francia, Grecia, Malta, Países Bajos, Rumanía, Croacia, Marruecos y México, además de España.
Con la salida de la empresa de renting de vehículos, la cartera del fondo de los Bonomi en España quedará integrada por sólo dos activos: el parque de ocio PortAventura y el grupo de ambulancias Emeru. Este último incorpora la conocida TSC (Transport Sanitari de Catalunya), donde se abrió un proceso de venta entre 2015 y 2016, que Investindustrial no consiguió cerrar.
Investindustrial levantó el año pasado un nuevo vehículo de 2.000 millones de euros (bautizado como Investindustrial VI) para continuar con la apuesta que viene abanderando desde hace años y que consiste en tomar posiciones de control en empresas sureuropeas (de Italia, España, Portugal y Suiza), de mediana capitalización y con fuerte potencial de internacionalización. Esta hoja de ruta gira alrededor de tres sectores concretos: consumo, industria y servicios.
Por Mamen Ponce de León / Expansión
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