Barcelona sigue atrayendo proyectos empresariales de alto valor añadido. Si en los últimos meses se ha producido un goteo de compañías que han elegido la capital catalana como destino de alguna inversión relevante -como la reciente ubicación en Cornellà de Llobregat del hub o centro digital mundial de Pepsico-, ahora le llega el turno a uno de esos fondos que apenas desembolsan unos pocos miles de euros por establecerse en la ciudad pero que, enseguida, son un potente canal de inversiones y de potenciación de servicios legales y financieros a su alrededor.
Waterland Private Equity Investments, gestora de fondos de capital riesgo con sede en Bussum (los Países Bajos) y que cuenta con diez oficinas más en Bélgica, el Reino Unido, Alemania, Suiza, Dinamarca, Francia, Irlanda y Polonia, prepara su entrada en España a través de la apertura de una nueva sucursal en Barcelona que abrirá de forma inmediata. La gestora, fundada en 1999, está especializada en el llamado upper mid-market , que es el que en España comprende normalmente las compañías con un valor de entre 50 a 300 millones de euros. En la actualidad, por medio de los distintos fondos operativos, Waterland dispone de activos bajo gestión por alrededor de 9.000 millones de euros.
"Waterland es un fondo de mucho prestigio en el sector, famoso por las operaciones de buy & build [compra y construcción, normalmente a través de más fusiones y compras a partir de una firma inicial] y por la obtención de muy buenos retornos", dice un experto del sector que les conoce bien. "Son gente muy seria y que se establezca en Barcelona es una gran noticia para la industria", añade este directivo.
El objetivo de la operación para Waterland es, obviamente, contar con la infraestructura de la oficina de Barcelona para aprovechar mejor las oportunidades de inversión en todo el país. La gestora invierte en una gran variedad de empresas con buena tracción de ventas y potencial de crecimiento con la idea de potenciarlas, muchas veces comprando otras empresas. Aunque tradicionalmente ha puesto el foco en compañías tecnológicas y de software, Waterland -que ya ha invertido en 800 empresas a lo largo de más de 20 años- toma participaciones mayoritarias en firmas de salud, ocio, entretenimiento, restaurantes y otros sectores.
La elección de Barcelona no es casual. El ecosistema empresarial catalán cuenta con muchas empresas que pueden ser susceptibles del interés del fondo, que abordará operaciones en toda España desde su oficina de Barcelona. Aunque muchas operaciones se acometen desde la distancia y hoy en día eso no supone ningún problema, la proximidad siempre es un plus, que a veces da una ventaja decisiva tanto por el conocimiento del mercado como por la interlocución con las empresas.
En cualquier caso, el desembarco de la gestora centroeuropea refuerza mucho una plaza que estaba -y está todavía- por debajo de su potencial. En Barcelona, se encuentran las sedes de un puñado de gestoras locales de capital riesgo, como Miura, Abac, Suma, Meridia y Squircle, junto con una única firma internacional, Carlyle, y otra, Investindustrial, que está a caballo con Madrid, donde se concentra el grueso del sector, tanto en lo relativo a las gestoras nacionales como a las extranjeras. Por otra parte, en Barcelona hay gestoras especializadas en salud y en venture capital, que comprende estadios anteriores de desarrollo de las empresas y, por lo tanto, de inversión.
Por Lalo Agustina / La Vanguardia
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