“Hoy en día el entorno es consciente de la reducida dimensión de las empresas y de la necesidad de ganar tamaño para mejorar la competitividad atendiendo a los requerimientos de un contexto económico cada vez más global.
En España en general, y en Euskadi en particular disponemos de un buen número de empresas de tamaño mediano con capacidades tecnológicas y recursos industriales que entre sus estrategias de ganar tamaño están considerando la posibilidad de adquirir una empresa. Sin embargo son pocas las que se deciden a implementarla menos aún los que la culminan con éxito.
Las razones que se argumentan para no ejecutar la estrategia son de distinta índole si bien cabe destacar como una de las principales la limitación de recursos financieros. Ello es debido a que no se han planteado una estrategia de financiación adecuada al objetivo perseguido.
Esta estrategia de financiación ha de tener en cuenta todos los recursos disponibles tanto tradicionales (fondos propios y financiación bancaria) como las fuentes alternativas sofisticando e innovando en los modelos de financiación.
¿Qué son y para qué se utilizan las fuentes de financiación alternativas?
Tradicionalmente en España se han utilizado, casi con exclusividad, los recursos propios y los préstamos bancarios como únicas fuentes de financiación de las PYMES. La emisión de bonos y otras alternativas estaban reservadas para las grandes corporaciones con un rating de grado de inversión, en general empresas del Ibex 35.
A partir de la crisis económica de 2008, en 2012/ 2013 comienzan a llegar a España fondos de deuda privada extranjeros que ofrecen financiación directa a las compañías ante la escasa financiación bancaria existente en ese periodo y que resulta más flexible que ésta en muchos de sus términos (aunque también más cara).
A su vez el Ministerio de Economía impulsa el Mercado Alternativo de Renta Fija (MARF), con el objetivo de convertirse en un mercado referente para la financiación de empresas medianas a través de bonos corporativos. El MARF cuenta con aproximadamente 40 emisiones de bonos hasta la fecha.
La financiación alternativa aporta múltiples ventajas para las compañías:
Además de los Fondos de Deuda, las principales alternativas de financiación disponibles para las compañías son las siguientes:
Generalmente se emiten a un plazo de 5-7 años, unos tipos que varían entre el 4 y el 7,5% para importes superiores a 15-20 M en el MARF y en Euronext.
Los plazos suelen estar entre los 4 y 7 años y los tipos suelen ser generalmente superiores a los de los bonos corporativos, en función del nivel de riesgo. Exige Due Diligence de negocio y los importes pueden ser a partir de 5-10 M Euros.
La estrategia de crecimiento vía adquisiciones ha de completarse con un modelo de financiación de la misma que con carácter específico permita llevarlo a cabo sin que condicione la estructura financiera del propio negocio. Las posibilidades de encontrar financiación son en la actualidad muy elevadas, ya que existen múltiples canales y proveedores de recursos que buscan proyectos para invertir”
Elías Martínez, Socio
Artículo publicado por Elías Martínez en El Economista