Cremalleras Rubí, en fase de liquidación y con 110 trabajadores en plantilla, está muy cerca de pasar a manos de los fondos IRG Capital Partners y Tenaci Partners, que presentaron el pasado martes en el juzgado mercantil 4 de Barcelona la única oferta por la unidad productiva de la empresa.
Se trataba de la segunda subasta organizada por el juez, que deberá decidir ahora –tras recibir el informe de la administración concursal y consultar a los trabajadores– si adjudica el negocio a los citados pretendientes.
La oferta, presentada de la mano de las entidades financieras, consiste en el pago de 5,6 millones de euros y la asunción por parte del comprador de la totalidad de la plantilla del fabricante de cremalleras. Si sale adelante la operación, los bancos se quedarán con la nave industrial que ocupa en Rubí y la alquilarán a los nuevos propietarios de la empresa. Desde el punto de vista del concurso, se podría producir también un ahorro de unos 2 millones de euros en indemnizaciones. Fundada en 1926, Cremalleras Rubí presentó concurso de acreedores en el 2010 con deudas de 13 millones de euros y aprobó un convenio en mayo del 2011. Pero la compañía, controlada por su plantilla, no ha podido hacer frente al declive de las ventas y al peso de la deuda. A finales del 2014, después de incumplir el convenio, el juez inició su liquidación.
Ahora, sin embargo, existe una oportunidad para que pueda salvarse casi todo. IRG –acrónimo de Inversión, Reestructuración, Gestión– y Tenaci, asesoradas en este proceso por Zarco Abogados y Garrigues, respectivamente, se dedican al reflotamiento de pequeñas y medianas empresas de características como las de Cremalleras Rubí.
La compañía tiene una facturación de cerca de 10 millones de euros y exporta más de la mitad de su producción.
Por Lalo Agustina / La Vanguardia
cloud technology axon
MiiN Cosmetics, la marca de cosmética coreana de referencia en Europa...
