Ya no se trata solo de comprar la energía barata, sino de reducir el consumo y de ser socialmente responsables. Y este cambio será inminente para las empresas. Bajo esta premisa, Enertika, una empresa de servicios energéticos, espera elevar un 50% su cifra de negocio en un año. Según explica su consejero delegado y fundador, Francesc Tarongí, la compañía prevé cerrar este ejercicio con unos ingresos de 20 millones y llegar a los 30 millones en 2021.
La firma asesora y ejecuta proyectos en iluminación, procesos industriales, control de climatización y generación eléctrica distribuida con el fin de reducir el gasto de industrias, ciudades y redes de telecomunicaciones, su principal tipología de cliente. El uso del big dataes importante para realizar un control pormenorizado. “Estamos en la fase en que las empresas esperan a que el vecino dé el primer paso, pero en pocos meses se disparará el autoconsumo”, indica Tarongí.
Con el fin de llevar a cabo las inversiones necesarias, la empresa acaba de obtener financiación por doce millones por diferentes fuentes, en varias operaciones cerradas a finales del año pasado.
La parte más importante son 10 millones de euros, que ha comprometido Susi Partners, el mismo fondo de origen suizo que en una primera etapa ya proporcionó otros 15 millones. Estos recursos se destinan a varios proyectos, que se financian individualmente, a modo de project finance(el crédito se va pagando con la caja generada durante diez o quince años).
El primero de ellos ha sido la mejora de la eficiencia energética del estadio del Cádiz, el Ramón de Carranza, con la sustitución de la iluminación y los videomarcadores por LED. La principal novedad en la nueva financición es que Susi ha aceptado entrar en proyectos en Iberoamérica, y no solo en Europa.
Además, Enertika ha obtenido nuevo capital por 2,1 millones de euros. Por un lado, Caixa Capital Risc, el Institut Català de Finances (ICF), a través de un fondo de capital riesgo, y Avançsa han ampliado en 1,5 millones de euros los 5 millones de euros que ya suscribieron en una ronda de financiación en 2017. Por otro lado, Enertika ha firmado un préstamo de 600.000 euros con Enisa (dependiente del Ministerio de Industria) y el propio ICF .
Tras estas operaciones, la compañía, con sede en el 22@ de Barcelona, sigue controlada en un 51% por ETK Ventures, un vehículo inversor que controla el propio Tarongí y en el que también figuran Enric Solano, Antonio Huerta y Joan Matutano, propietario, a su vez, de Promaut, una ingeniería del sector del motor de Sant Boi (Baix Llobregat).
Accionistas
El resto del accionariado se reparte entre Ermend Llobet (18%), Caixa Capital Risc (18%) y el ICF (11%).
Tres cuartas partes del negocio de Enertika están en España. Seat, Masdeu, Comexi, la Diputación de Cádiz, Cellnex y Axion son algunos de sus clientes.
En el exterior, los dos principales mercados son México, donde tiene como clientes a Telefónica, Cirsa y el gigante norteamericano de la distribución Walmart, y Marruecos, donde ha rubricado contratos de renovación y eficiencia del alumbrado público en ciudades como Marraquech.
La compañía tiene contratos firmados por 14 millones para ejecutar este mismo año y ha presentado ofertas por otros por 100 millones.
Por Artur Zanón / Expansión
Info: https://www.linkedin.com/company/enertika-eaas/ - https://www.enertika.com
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