En 2018, el Institut Català de Finances (ICF) invirtió de forma directa en casi una veintena de start up de sectores como el comercio eléctrónico, la intermediación inmobiliaria o la biotecnología.
Compañías de reciente creación como ProntoPiso, Exottica, Carnovo, Joyners, Vytrus Biotech, Housfy o Skitude recibieron inyecciones de la entidad financiera de la Generalitat en forma de préstamos participativos, con importes que oscilan entre los 50.000 euros y los 200.000 euros.
Programa de Ifem
En total, los préstamos recibidos por las empresas emergentes a través de esta vía sumaron el pasado año 3,16 millones de euros. Estas aportaciones se enmarcan en el programa de coinversiones con redes de business angels, fondos de venture capital y otras plataformas inversoras vinculadas a la emprendeduría que el ICF puso en marcha en 2012 y que vehicula a través de su filial Ifem.
El programa prevé que Ifem destine a la start up el mismo importe que el inversor privado, con un máximo de 200.000 euros, pero en ocasiones estas aportaciones se encuadran en rondas de financiación más amplias, en las que participan, además, otros inversores.
Inicialmente, el programa de coinversiones de Ifem se circunscribía a las redes de business angels o inversores privados, pero en 2016 el ICF extendió esta fórmula a venture builders–como Antai y Nuclio– y aceleradoras de start up y fondos de capital semilla
A principios de 2017, la entidad financiera que dirige Josep-Ramon Sanromà abrió un proceso de concurrencia pública con el objetivo de validar a las plataformas con las que realizaría las coinversiones.
Más recientemente se han incorporadorado también al abanico de coinversores fondos de venture capital en los que el ICF no participa.
Este hecho ha provocado que las redes de inversores privados –para las que se ideó esta línea– hayan ido perdiendo peso en favor de las demás tipologías.
De las diecinueve operaciones cerradas por Ifem el pasado año, en cinco casos la inyección incluye, junto al préstamo participativo, una pequeña inversión en el capital de la start up, de 20.000 euros. Se trata de una fórmula que empezó a aplicarse selectivamente en 2017 con la intención de asegurarse una mayor rentabilidad en el caso de que se produjera una venta millonaria de la empresa emergente. La identidad de estas cinco start up no ha trascendido.
El listado del año 2018 incluye dos operaciones singulares, que tienen como protagonistas a Ahead Therapeutics y Barcelona Smart Technologies. La inversión en la biotecnológica se enmarca en una línea específica para industrias del conocimiento con la Agència de Gestió d’Ajuts Universitaris i de Recerca (Agaur). Por su parte, la inyección en Barcelona Smart Technologies –firma de soluciones para ciudades inteligentes que opera con la marca Urbiotica– corresponde a una línea de emprendeduría corporativa.
Por J. Orihuel / Expansión
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