España sigue en el punto de mira de los inversores internacionales. Ni las incertidumbres relacionadas con la crisis catalana ni la posibilidad de que el crecimiento de los próximos años no llegue a las cotas conseguidas en 2017 y 2016 están suponiendo un freno al dinero internacional.
Capzanine acaba de demostrarlo. La gestora francesa de capital riesgo y fondos de deuda privada, con 2.500 millones de euros en activos bajo gestión, ha realizado su primera inversión en España. Lo ha hecho en MBA, la compañía asturiana propiedad de la gestora de capital riesgo de Alantra especializada en la distribución de implantes ortopédicos y productos sanitarios complementarios, a la que ha inyectado 25 millones de euros a través de su fondo de deuda, según aseguran fuentes de la compañía.
Esta operación permitirá a MBA cancelar el préstamo sindicado bancario, liderado por Société Générale y en el que también participaba el alemán IKB, y cambiarlo por la financiación de Capzanine, que tiene vencimiento a cinco años y que no requiere amortizaciones hasta ese momento. A la vez, la compañía sanitaria logra fondos para afrontar su plan de crecimiento. Con su financiación en el bolsillo, MBA afronta una nueva etapa basada en su presencia en España, Italia y Portugal, después de reorientar su estrategia en los mercados de Reino Unido y Bélgica, de los que ha decidido salir.
Paso al frente
Capzanine se presenta así en sociedad en España, el primer país en el que hace una operación al margen de su mercado francés de origen y a pesar de que también tiene presencia en Alemania y en Italia. La gestora gala abrió oficina en Madrid en 2016 de la mano de José Tomás Moliner, un directivo histórico de banca de inversión y capital riesgo.
El crecimiento de Capzanine en España no se hará solo a través de la deuda privada. La gestora tiene un vehículo de 950 millones para financiar compañías y otro de 350 millones de capital riesgo, y ambos están llamados a encontrar objetivos en el país.
“Las empresas españolas han vivido una crisis muy profunda, pero se han recuperado, están exportando y diversificándose. Hay muchas oportunidades”, asegura Moliner, quien añade que la gestora también está estudiando su primera inversión en capital riesgo en España.
La estrategia de Capzanine se basa en financiar empresas que tienen un resultado bruto de explotación (ebitda) de más de 10 millones de euros a través del fondo de deuda privada e invertir en el accionariado de las que tienen menos de 10 millones de ebitda con el fondo de capital riesgo, tanto con posiciones mayoritarias como minoritarias.
Por I.ABRIL y M.PONCE DE LEÓN / Expansión
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