Unificar en una plataforma online toda la oferta de barcos de alquiler del mundo. Con este objetivo nació en 2012 BoatBureau, una compañía con sede en Barcelona que actualmente ya aglutina un catálogo de cerca de 17.000 embarcaciones ubicadas en los principales destinos de navegación del planeta. La gran ventaja es que el 70% de los barcos pueden contratarse en tiempo real, es decir, puede hacerse la reserva de forma inmediata.
Con el objetivo de financiar su crecimiento y obtener nuevos recursos para invertir en márketing y en tecnología y para reforzar el equipo de profesionales, BoatBureau acaba de captar 500.000 euros mediante una ronda de financiación en la que han participado dos fondos y los cuatro socios fundadores, liderados por Pep Mercadé.
La ampliación de capital la han liderado Sabadell Venture Capital y Nero Ventures, que han valorado el fuerte potencial de crecimiento de BoatBureau ante la progresiva democratización del uso del chárter náutico como alternativa vacacional. “Creemos que el equipo de BoatBureau es el mejor para crecer en este mercado y aprovechar la oportunidad”, explican desde el vehículo inversor propiedad de Banco Sabadell.
La start up catalana ha casi duplicado cada año su cifra de negocio y prevé cerrar 2017 con unos ingresos cercanos a los cinco millones de euros, lo que supondrá un crecimiento del 80%. El número de reservas intermediadas se situará por encima del millar.
Pep Mercadé decidió poner en marcha BoatBureau a partir de su experiencia como usuario frecuente de barcos de alquiler. “He sido navegante toda la vida; soy un gran aficionado a la vela y he alquilado muchísimos barcos, hasta que me di cuenta de que podría utilizar todos estos conocimientos para mejorar el sistema tradicional de reservas”, explica el emprendedor.
Agregador global
Según Mercadé, los portales que existían en Internet sobre alquiler de barcos ofrecían información de las empresas disponibles en cada zona, pero no permitían contratar directamente y de forma inmediata los barcos. Con BoatBureau ha desarrollado un modelo de negocio que se basa en agregar toda la oferta disponible y trabajar exclusivamente con flotas profesionales, es decir, su plataforma se configura como un intermediario entre las empresas de alquiler y los usuarios y no comercializa ningún barco propiedad de particulares. “Somos como el departamento comercial de estas compañías de chárter”, explica el consejero delegado de BoatBureau.
Así, los clientes reales de BoatBureau son las empresas propietarias de las flotas de barcos, a quien cobra una comisión por cada transacción.
Por el contrario, a los navegantes no se les cobra ninguna comisión, por lo que la reserva a través de BoatBureau no les resulta más cara. Además, el portal, que emplea ahora a doce personas, ofrece la posibilidad de contratar y pagar desde la plataforma todos los extras e incluso tripulaciones completas.
Mercadé fundó la firma con dos socios financieros particulares y con la empresa de desarrollos digitales Omitsis, que opera como socio tecnológico. Los cuatro fundadores mantienen la mayoría accionarial tras el cierre de la primera gran ronda de financiación. Se trata de la segunda operación realizada en pocos días por Sabadell Venture Capital, que también acaba de entrar en el capital de la agencia de viajes online Exoticca.
Con los 500.000 euros captados, BoatBureau prevé crecer en nuevos mercados emergentes, fortalecer su posición en el Caribe e incrementar la sólida demanda de los servicios de chárter náutico que existe en Estados Unidos y Canadá.
Clientes diversificados
La start up tiene una cartera de clientes muy diversificada, en más de 80 países, con Italia a la cabeza. El 70% de las reservas proceden ahora de Europa y el 30% de América.
Su oferta de 17.000 barcos está situada principalmente en el Mediterráneo (60%) y el resto se reparte entre el Caribe (30%) y el océano Índico (10%). El 65% de las embarcaciones son veleros; el 20%, catamaranes y el resto, barcos a motor. BoatBureau trabaja únicamente con esloras por encima de los diez metros, es decir, naves en las que se pueda pernoctar. Así, el 90% de los alquileres corresponde a embarcaciones de entre 10 y 20 metros y el 10% restante a barcos de lujo de esloras superiores. Habitualmente, las reservas son por una semana.
Por Sergi Saborit / Expansión
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