Por Estefania Oliver
El fondo norteamericano Apollo sigue poniendo dinero en Evo Banco desde que decidiera quedarse con la entidad. La última inyección, recogida en el Registro Mercantil de Madrid, es de 75,6 millones de euros, con un capital final suscrito de 174,3 millones. Según apuntan fuentes próximas al banco este tipo de operaciones son la tónica habitual durante los últimos meses. El objetivo es enjugar las pérdidas que acumula, así como digerir las últimas compras.
Sin embargo, la suma de esta última ampliación es la más elevada. En septiembre de 2014, se realizaban otras dos inyecciones de 40 y 29 millones y apenas un mes antes, en agosto, Apollo volvía a colocar otros 12 millones de euros. Las pérdidas de Evo Banco durante los nueve primeros meses de 2014 eran de 51,2 millones de euros, según consta en el informe de la Asociación Española de Banca (AEB).
Pero los números rojos no han alejado a la entidad de sus pretensiones de seguir creciendo e impulsar el negocio. Por ello, el banco se ha ido de compras. En diciembre se formalizaba la adquisición de AvantCard, compañía especializada en la gestión de tarjetas y préstamos personales.
Con dicha operación, Evo Banco incorporaba una cartera de más de 100.000 clientes en España y un volumen crediticio de 175 millones. Asimismo, durante el verano de 2014 se comía otra firma, Fracciona, dedicada a la financicaión de créditos al consumo.
En paralelo, Evo Banco pretende llevar a cabo un proceso de reestructuración que pasaría por recortar la plantilla, así como por cerrar cuatro oficinas. Ante el expediente laboral que el fondo Apollo pretende llevar a cabo, se ha convocado una concentración este jueves frente a la sede de AvantCard en Madrid en protesta por las medidas que la empresa pretende aplicar.
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