Por Alberto Vigario / elEconomista
La Ruber está en venta y los propietarios ya le han puesto precio de salida: 250 millones de euros. De momento, según ha podido saber elEconomista de fuentes cercanas a la compañía, hay dos grupos que ya han presentado propuestas de compra, el fondo CVC Capital Partners -propietario de IDCsalud (antigua Capio) y nuevo dueño del grupo Hospitalario Quirón- y HM Hospitales, la compañía de la familia Abarca.
Sin embargo, las dos firmas han ofrecido una cantidad bastante inferior ya que consideran este precio desorbitado y muy alejado del mercado actual.
Los hermanos Bergaz Pérez, propietarios del grupo sanitario compuesto por la Clínica Ruber y el hospital Ruber Internacional en Madrid, trasladaron esta cifra hace unos meses a los posibles interesados, aunque estarían dispuestos a negociar. Y es que, según los últimos datos publicados, el grupo no presenta una cuenta de resultados acorde con la cantidad solicitada.
La cifra de venta sería, según estos números, casi 40 veces su ebitda. Los dueños entienden, de todas formas, que el principal valor de grupo es su patrimonio inmobilario. La Clínica Ruber está situada en el barrio de Salamanca de Madrid, y el hospital Ruber Internacional en el barrio de Mirasierra, otra zona de alto precio en la capital.
El grupo Ruber está oficiosamente en venta desde finales del año 2010, pero aún no ha encontrado la oferta que satisfaga a los seis hermanos Bergaz Pérez, actuales accionistas de la compañía a partes iguales. Los hospitales eran propiedad del padre, Francisco Bergaz Santos, y su esposa, Victoria Pérez. Según las fuentes consultadas, tras el fallecimiento del fundador y posteriormente de su esposa, en 2010, los seis hermanos herederos (José María, Francisco José, Víctor, Luis, Alberto y Francisco Javier) han tenido siempre en mente la venta del grupo.
En los primeros meses de su puesta en venta, los hermanos pedían unos 300 millones de euros, cifra que han rebajado ahora mínimamente. Varias fuentes apuntan a que la divergencia entre varios de los hermanos complica una operación de este tipo.
El año pasado ya se escucharon rumores de venta de la Ruber. En concreto, uno de los interesados en la compañía fue la familia real de Arabia Saudí, encantada con la atención sanitaria que recibe en la Clínica Ruber cada vez que lo ha necesitado en sus estancias en España.
En aquel momento, fuentes cercanas a la compañía señalaron que el deseo del monarca saudí, Abdalá bin Abdelaziz, era convencer a sus responsables para poner en marcha uno de sus centros en el país árabe. De hecho, una delegación del país árabe llegó a reunirse con los propietarios de grupo hospitalario para poder cerrar a un acuerdo de colaboración en este sentido.
El grupo cuenta con una plantilla de unos 900 empleados, factura unos 80 millones anuales y reparte sus ingresos entre convenios con aseguradoras, concierto público y los clientes privados, que suponen un 30 por ciento de su facturación.
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