La gestora de capital riesgo Abac Capital está negociando con los bancos acreedores de Válvulas Arco para comprar la deuda de la compañía valenciana e incluso tomar una participación en el fabricante de elementos de fontanería.
Abac, creada en Barcelona por antiguos socios de Apax en España –liderados por Oriol Pinya–, forma parte de la propuesta de Arco para evitar entrar en el proyecto Fénix, conocido como el banco malo para las empresas.
La opción, que actualmente negocia Abac con las entidades financieras, consiste en que el fondo de capital riesgo que está levantando la firma adquiera la deuda que no se refinanció antes del verano. En principio, el fondo sólo compraría deuda, pero se podría plantear también que tomara una participación en la empresa, que podría rondar hasta el 20% o el 30% del capital. En todo caso, esta opción no impediría que la mayoría de la empresa siguiera en manos de la familia Ferrer, propietaria de la firma.
Arco estaba a las puertas de refinanciar su deuda con las entidades financieras en junio, pero en julio el proceso se paralizó para plantear su entrada en Fénix. La empresa ha apuntado desde el primer momento que su actividad es sostenible y que, con los términos ya pactados en la refinanciación de sus 50 millones de euros de deuda, su continuidad estaba garantizada.
Con unos 60 millones de cifra de negocio, Arco entró en pérdidas, con 600.000 euros en 2013, frente a 3,3 millones en 2012. En julio, sus ventas ascendían a 35 millones y la firma estaba en beneficios.
Ante el cambio de estrategia de los bancos, que descartaron la refinanciación, los dueños de la empresa estuvieron trabajando en diferentes soluciones hasta hace unas semanas, cuando se presentó la propuesta de incorporación de Abac.
En caso de prosperar, ésta sería la primera operación de la firma. A título personal, algunos socios de Abac pujaron por Establiments Miró.
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